El Senado de la República iniciará encuentros regionales y nacionales, así como reuniones con legisladores de Estados Unidos y Canadá en busca de lograr la revisión y renegociación del capítulo agropecuario del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
El grupo de trabajo encargado de evaluar los impactos del TLCAN sobre el sector agropecuario acordó su plan de actividades, en el que incluye la realización de cuatro foros regionales y uno nacional, encuentros con legisladores de dichos países.
Una vez concluidas estas acciones, programadas de enero a septiembre del próximo año, será una consultoría especializada la que determine los resultados para evitar que tengan sesgo político, mencionó el presidente del Grupo de Trabajo, Antonio Mejía Haro.
El senador perredista, secretario de la Comisión de Desarrollo Rural del Senado, precisó que del diagnóstico que se concluya “van a partir la acciones legislativas que queremos implementar y del cual van a partir las propuestas para generar el cambio en la política agropecuaria”.
Señaló que con este tipo de trabajos se pretende tener los elementos jurídicos que conlleven a la revisión y, en su caso, la renegociación del TLCAN, específicamente en lo concerniente al maíz blanco, frijol, leche en polvo y azúcar.
Advirtió que si el Poder Legislativo no busca dichos mecanismos legales el campo seguirá envejeciendo y la pobreza de ese sector será el único efecto.
Recordó que a partir del próximo año se agravará la situación de los productos mencionados, debido a que México va a competir con Estados Unidos y Canadá en las mismas condiciones comerciales, pero —dijo— con desventajas debido a la falta de una política nacional que fortalezca al sector.
Asentó que en materia de subsidios “hay diferencias abismales”, pues mientras que los estadounidenses designan a su producción de maíz 45 mil millones de dólares, en México son 5 mil millones para la comercialización, interna y de exportación.
El senador Alfonso Sánchez Anaya dijo a su vez que el problema del campo mexicano tiene que ser resuelto desde el interior, por lo que insistió en la necesidad de que las comisiones de Agricultura y Ganadería; Desarrollo Rural y la de Reforma Agraria, trabajen de manera conjunta para generar las políticas públicas que garanticen la sustentabilidad del agro mexicano.
