La médica y senadora Dilian Francisca Toro, que presidió el Congreso colombiano, le pidió hoy a las FARC permitir que una misión médica visite a las personas que esa guerrilla tiene secuestradas para verificar su estado de salud.
La parlamentaria, que presidió el Senado hasta hace cuatro meses, dijo que dicha misión podría realizarse con el apoyo del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) "como gesto humanitario unilateral de las FARC".
La congresista se sumó así a la solicitud hecha el miércoles por un comité del Senado que exigió a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) permitir la misión médica.
Toro subrayó que algunos de los 45 políticos, soldados, policías y estadounidenses que están en poder de las FARC llevan diez años cautivos en la selva y casi a la intemperie.
"Para dicha tarea solicitaremos acompañamiento a la Cruz Roja Internacional para gestionar todo lo pertinente al acceso y seguridad en los lugares donde se puedan realizar dicha labor", declaró la congresista.
Precisó que el Hospital Universitario de Cali, capital del departamento del Valle del Cauca, del que ella es oriunda, "está listo para suministrar el equipo humano y médico para desarrollar esta acción humanitaria lo más pronto posible".
Advirtió que el aspecto humanitario debe ser prioridad dentro del conflicto.
"No se puede atentar contra el derecho a la salud. Cuando se limita el accionar de la misión médica se está violando el Derecho Internacional Humanitario y se está atentando contra el derecho irrenunciable que es la vida", manifestó Toro.
La semana pasada se conocieron las primeras pruebas de supervivencia de varios de los secuestrados en casi cuatro años, por medio de vídeos y cartas confiscadas a presuntos milicianos urbanos de las FARC.
En ellas aparecen la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt, que también tiene nacionalidad francesa, el ex senador Luis Eladio Pérez y los contratistas estadounidenses Thomas Howes, Keith Stansell y Marc Gonsalves y varios efectivos.
Las FARC aspiran a canjear esos 45 rehenes por alrededor de 500 guerrilleros presos y para ello se gestiona desde hace mas de cinco años sin éxito un acuerdo para el intercambio humanitario.
