CONSECUENCIA| POLITICOS DEL TRICOLOR CREARON LÍDERES QUE AHORA NO PUEDEN CONTROLAR
Hay riesgo de que líderes tomen como rehén al Ayuntamiento, advierte regidora
El Siglo de Durango
La administración municipal está en riesgo de convertirse en rehén de los dirigentes sociales, dijo la regidora Claudia Hernández Espino, tras el incidente que se suscitó con la lideresa del Partido Revolucionario Institucional (PRI) Librada Martínez -quien tomó la Dirección Municipal de Finanzas y Administración por casi toda la tarde del miércoles pasado.
La edil, emanada del Partido Acción Nacional (PAN) explica que es innegable el peso político que representan los líderes para el PRI, que en la actualidad detenta el poder en el municipio y en el estado. Establece que los candidatos del partido tricolor se apoyan en estas personas para su labor de proselitismo, por lo que se sienten con el derecho de exigir determinadas cosas.
Librada Martínez acudió con aproximadamente cien personas a la citada dependencia durante el 24 de enero, y como no pudo concertar una cita con la tesorera municipal, Martha Judith Ávila Lucero, decidió manifestar su enojo con el cierre de las oficinas, por lo que impidió que varios contribuyentes pagaran su Impuesto Predial.
La lideresa incluso se mostró hostil con la prensa y cuando se comunicó con Ávila Lucero le ordenó que regresara a la oficina para atenderla pues no se marcharía de las oficinas hasta no hablar personalmente por ella.
Sobre esta actitud, la regidora panista juzga que sería lamentable que la funcionaria municipal ceda a las pretensiones de Martínez, quien solicita que se eliminen los recargos así como otros cobros a morosos del Predial.
Hernández Espino indica que las actitudes de los líderes del tricolor son responsabilidad del propio Gobierno, quien durante muchos años los ha acostumbrado a tener ciertos privilegios y ahora que ya se quiere tener cierto control, se enojan y se manifiestan con acciones de esta índole.
?Es respetable la postura de la señora, por supuesto que tiene derecho como cualquier otro ciudadano a tratar, a negociar si hay adeudos o recargos, se pueden hacer convenios de pago mientras lo permita la propia normatividad, sin caer en ningún exceso?, manifiesta.
Desde su punto de vista, la toma de edificios debe quedar en el pasado y anteponer el diálogo. ?En ningún momento (deben) sentirse privilegiados sólo porque pertenecen al partido que se encuentra en el poder. Desafortunadamente, el concepto de líder social se ha distorsionado y, a lo mejor, la misma autoridad ha caído en el error de darles poder, no se los pueden quitar de encima?, declara.
Hernández Espino no descarta que sea realidad que las personas que encabeza Librada Martínez no cuenten con los recursos necesarios para pagar su Impuesto Predial, pero señala que hay otras formas de llegar a un acuerdo.
?Son líderes que tienen un coto de poder, que a los candidatos, andando en campaña, pues necesitan de ellos. Se tiene que analizar y exhortar a la autoridad a que no se deje llevar por ese tipo de presiones y chantajes?, dice.
Y es que, en ningún momento, a los líderes se les tienen que conceder canonjías o darles privilegios. ?A lo mejor estaban acostumbrados a que se les daba a manos llenas y sienten que van perdiendo poder?, remarca la undécima regidora.
Campea la impunidad
Librada Martínez se apoderó de la Dirección de Finanzas y Administración sin que nadie, ni siquiera el personal de seguridad, se lo impidiera.
-Aunque no suspendió los trámites que realizaban las personas al interior de la oficina, ya no permitió que entraran más contribuyentes.
-Afectó la labor de varios empleados que por diversas cuestiones salieron del edificio antes del cierre, pues no los dejó que se reintegraran a sus funciones.
-Personas adultas mayores resultaron perjudicadas con la acción de la lideresa del PRI pues aunque esperaron por varios minutos para poder cumplir con su obligación fiscal, optaron por retirarse visiblemente molestos.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Durango.
