Dos lactantes siameses fueron separados con éxito en una operación de más de 16 horas.
Los niños seis meses de edad nacieron unidos por el tórax y la membrana que cubre el corazón.
Las identidades de los menores no han sido reveladas por decisión de los padres.
"Podemos decir que ha concluido una operación exitosa", dijo el director del hospital Roberto del Río, Fernando Betanzo, al término de la maratónica cirugía.
"No ha habido ningún contratiempo de los que nosotros esperábamos. La verdad es que ha sido todo tal cual fue planificado", agregó Betanzo.
Advirtió que los primeros días tras la operación son cruciales, y que existe el peligro de que "pueda fallar el riñón" o que pueda ocurrir una insuficiencia hepática.
Durante la primera semana, dijo, puede aparecer un cuadro infeccioso.
"Si bien estamos contentos de esta etapa que estamos finalizando, seguimos con la misma preocupación y la misma planificación para las próximas semanas, que también van a ser críticas", señaló.