Shakira no rompió el récord impuesto por Café Tacvba. (Notimex)
El Universal
MÉXICO, DF.- El momento de la verdad llegó, y aunque muchos pensaron que lo lograría, Shakira no rompió el récord impuesto por Café Tacvba desde el año 2005 con una asistencia de más de 170 mil personas al zócalo capitalino, seguido de los 160 mil que se dieron cita para ver a Alejandro Fernández, aunque oficialmente se infló la cifra a 175 mil.
Sin embargo, esto no fue suficiente y la plaza del zócalo lució parcialmente llena, al igual que las calles de acceso como 20 de Noviembre, Pino Suárez y Francisco I. Madero; lugares desde los cuales sus seguidores disfrutaron de una gran noche protagonizada por la colombiana, que inició el concierto a las 21:15 horas con el tema Estoy Aquí, en el marco de su tour Fijación Oral 2007.
“Confieso que es un momento con el que siempre había soñado desde el inicio de mi vida artística. Espero devolverles un poquito de lo que me han dado. Ustedes y yo tenemos una historia, de años... una historia de amor.
“He venido hasta aquí para decirte ¡que te quiero México!, que disfruten esta noche y que soy toda suya”, manifestó Shakira, quien desde el primer momento puso a los asistentes a cantar y a unos a bailar, ya que moverse significaba empujar a decenas de personas alrededor.
Según reportes de Protección Civil, aunque miles de periscopios y banderas que ondeaban ponían en evidencia la gran afluencia, hasta el cierre de esta edición se registró una asistencia de poco más de 100 mil personas; a las 20 horas, según informes, ya había en el zócalo 90 mil.Hoy, autoridades capitalinas darán la cifra oficial de la asistencia al concierto gratuito.
Al parecer, en esta ocasión lo que impidió que la cantante batiera el récord impuesto a su paso por primera vez en el zócalo capitalino, fueron dos acontecimientos importantes para miles de personas: el encuentro Pachuca-América dentro de la final del futbol mexicano y el concierto de High School Musical en el estadio Hidalgo de Pachuca y en el Foro Sol, respectivamente.
Provoca tumultos
La euforia que causó el concierto de Shakira en el zócalo comenzó desde una noche antes, pues muchos seguidores de la colombiana decidieron acampar en el lugar para asegurar una posición en primera fila.
Otros más llegaron a muy temprana hora del domingo con la intención de apartar el mejor lugar cerca del escenario montado exactamente frente a la Catedral Metropolitana. Poco a poco, la Plaza de la Constitución comenzó a poblarse con familias completas, pues los niños son de los más fervientes admiradores de la cantante.
Sin embargo, la angustia se apoderó de muchos padres de familia, quienes por acercar a sus hijos al escenario los metieron a la masa de gente que amenazaba con aplastar a los pequeños.
Entre groserías y empujones, algunas personas trataron de calmar a la muchedumbre que intentaba acercarse al escenario, a codazos y golpes.
La espera comenzó a calentar los ánimos, y pequeños conatos de bronca comenzaron a surgir.
Algunos tuvieron que ser sacados sobre las cabezas del público, pues debido a los apretujones, algunas jóvenes perdieron el sentido y tuvieron que ser evacuados. Aún faltaba poco más de hora y media para que la cantante saliera, y la plancha estaba casi llena. Para llegar a la explanada, los miles de asistentes tuvieron que pasar tres retenes, montados en las calles cercanas.
