Siguen los cambios en agencias del MP y las inconformidades
GÓMEZ PALACIO, DGO.- Con sueldos de diez mil pesos mensuales, los agentes investigadores del Ministerio Público son cambiados a otras ciudades, incluso en la Sierra, sin viáticos, gastos para el menaje de casa y sin previo aviso, lo cual provoca inconformidad por lo que consideran una arbitrariedad del subprocurador de Justicia, Arturo Sánchez. El procurador de Justicia, Jesús Gutiérrez Vargas, tiene ya conocimiento de las quejas.
El lunes pasado, Ernesto Fernández Pérez, subdirector de Averiguaciones Previas, confirmó los movimientos en las agencias del MP de Delitos Sexuales y Maltrato Intrafamiliar, de Delitos Diversos Mesa I y la Agencia de Tlahualilo.
En la agencia de Delitos Sexuales, llega de Peñón Blanco, Rosa Margarita Flores a sustituir a Alicia Guerrero Parrilla, quien a su vez es removida a Madero.
Respecto a la Agencia de Delitos Diversos, mesa I, estará José Montaño Rocha, que viene de Rodeo a suplir a Jaime Ibarra Moreno, a quien se le ha adscrito a la de Tepehuanes, en tanto que Julia Marcela Ríos Hernández, cambiada hace poco a Tlahualilo, ahora estará en Súchil.
Ibarra Moreno dice a El Siglo de Torreón que ya externó su queja ante el subprocurador de Justicia en Durango, donde le prometieron analizar su caso y ver qué procede, por lo cual va a esperar una resolución antes de aceptar el cambio.
Ayer por la mañana, a Elizabeth Rodríguez Cerda, agente investigadora del Ministerio Público de Delitos Patrimoniales, mesa II, le notificaron su cambio a Peñón Blanco, Durango.
“En verdad no entiendo los motivos de mi cambio, pues no he tenido observaciones de mis superiores y siempre cumplo con mi trabajo. Ya hablé con el señor procurador de Justicia, quien me atendió en forma muy amable y le pedí reconsiderara mi cambio, pues aquí vivo, tengo mi hijo en sexto año y mi niña de cinco años”, dice Rodríguez Cerda.
El pasado mes de abril, recién llegado Arturo Sánchez como subprocurador, realizó varios cambios y provocó la renuncia de dos agentes investigadores, como Martín Abdo Prieto y Óscar Menchaca Lara.
Aunque el subprocurador dice que él no tiene nada qué ver en los cambios, Rodríguez Cerda informa que el procurador le manifestó que es Arturo Sánchez quien propone los cambios.
Mientras se resuelve la situación laboral de Rodríguez Cerda, ella tendrá que emigrar a Peñón Blanco y dejar aquí a sus hijos, que ya entraron a la escuela, al cuidado de su esposo y su mamá, aunque dice confiar en que el procurador tome en cuenta su petición.