La Policía filipina ha encontrado un nuevo método para acallar a los activistas de izquierda que denuncian en su sede central de Manila las violaciones de los derechos humanos en el país: emitir a todo volumen una grabación de “La Bamba” y ahogar así el ruido de las protestas.
La prensa local recoge ayer la reacción de Doris Cuario, una de las responsables de la organización Karapatan, un centenar de cuyos militantes vieron apagadas el viernes sus consignas en Camp Aguinaldo, el cuartel general de la Policía, por las voces de Los Lobos interpretando el popular tema.
Cuario dijo que se trataba de la quinta manifestación del grupo en que la Policía hace uso de su poderosa megafonía para propagar la versión de la banda chicana.
Según la fuente, así ocurrió también el 13 de febrero, durante la visita a Camp Aguinaldo de Philip Alston, el relator de la ONU para ejecuciones extrajudiciales que preparaba un informe sobre la ola de asesinatos de representantes de izquierda en el archipiélago.
Para Karapatan, la actitud de la Policía supone un atentado contra la libertad de expresión y un intento de silenciar las denuncias de este grupo, que ha contabilizado más de 800 asesinatos de militantes de izquierda desde 2001, año de la llegada al poder de la presidenta, Gloria Macapagal Arroyo.
