El Siglo de Durango
Un simulacro. Eso fue lo se hizo ayer en la ceremonia de inicio de trabajos del rescate de la Plazuela Baca Ortiz, acto que encabezó el gobernador del estado, Ismael Alfredo Hernández Deras, en compañía del alcalde de Durango, Jorge Herrera Delgado.
Fue un largo evento en el que los invitados, entre estudiantes y funcionarios, tuvieron que soportar los rayos del sol a pleno mediodía mientras se escuchaban los discursos de los oradores.
Luego de cuatro intervenciones se procedió a realizar un recorrido por diferentes puntos de la Plazuela a manera de inicio de los trabajos. Primero, las autoridades echaron la primer palada de tierra a un árbol que será plantado en el sitio, luego, una retroexcavadora quitó parte de una banqueta.
Enseguida, una grúa levantó un puesto con la imagen de que será reubicado. También, tanto el Gobernador como el Presidente Municipal procedieron a golpear con un mazo una jardinera de cemento a la cual no pudieron hacerle mayor daño.
Y tras este rápido recorrido, el mandatario estatal se subió a su camioneta, lo mismo el edil capitalino, para continuar con sus agendas y poco a poco el sitio regresó a la normalidad.
Los estudiantes volvieron a sus aulas y, entonces, comenzó el desmonte de la plataforma en donde estuvo el presidium, el retiro de sillas y, asimismo, el puesto que minutos antes había sido elevado entre aplausos de los asistentes regresó a su lugar.
El dueño del local llegó con su mercancía y se dispuso a colocarla otra vez para trabajar. Quien atiende el puesto estaba enfadada por la molestia que implicó mover todos sus productos, incluso un pequeño refrigerador y, después, volverlo a acomodar. ?Ay, no, puras mentiras?, dijo con hastío.
En tanto, el personal de Servicios Públicos Municipales se marchó dejando el árbol sin plantar, una banqueta rota y sólo pequeños vestigios de lo que el mazo pudo perjudicar la jardinera.
LO QUE SÍ SE HARÁ
Conforme se dio a conocer en el evento, los trabajos de rescate de la Plazuela Baca Ortiz incluyen la reposición de las bancas de granito faltantes así como restaurar las que se encuentran en mal estado.
El kiosco será limpiado y se recuperarán sus pisos de granito, sus columnas y escalinatas de acceso. Lo mismo sucederá con la fuente de sodas.
En el proceso de restauración se colocarán los arbotantes de granito con que contaba el espacio, ahora con modernas luminarias.
Los andadores interiores y banquetas se construirán en concreto liso estampado e implicarán una superficie total de más de siete mil 80 metros cuadrados, lo que representa el 48 por ciento del área intervenida.
La plazoleta central tendrá un dibujo de la rosa de los vientos cuyo eje central será la propia columna de la Independencia. Bajo las banquetas se distribuirán los ductos de electricidad, alumbrado y agua.
Las dos fuentes también se repararán y contarán con una iluminación especial. La columna de la Independencia se encuentra sujeta a estudio para determinar el método más apropiado para su estabilización.
Se contempla la reparación de las ocho isletas jardinadas. Tratamiento especial recibirán 54 árboles que se encuentran secos o enfermos y que son un peligro para los paseantes.
Se construirán mil 923 metros lineales de protecciones metálicas y anclajes de granito, se sembrarán siete mil 260 metros cuadrados de pasto así como la dotación de dos cisternas de 20 mil litros de capacidad con sus respectivas bombas y un sistema automatizado de riego, con lo que se clausurará el pozo que se localiza en el sitio.