El Siglo de Torreón
piedras negras, coah.- Un tornado que azotó la región norte de Coahuila ocasionó la muerte de tres personas en Piedras Negras, y de siete en Eagle Pass, Texas y aunque en un principio se reportaron 15 desaparecidos autoridades informaron que ya habían sido encontrados.
El meteoro, que se registró durante la tarde del martes, dejó 154 lesionados, destruyó al menos cien viviendas y causó daños a otras 300, arrasó con tres escuelas, dos iglesias y decenas de comercios y algunas empresas, además derribó las líneas de energía eléctrica y telefonía.
El gobernador de Coahuila, Humberto Moreira, pidió al Gobierno Federal declarar a Piedras Negras como zona de desastre a fin de que se canalizaran de inmediato los apoyos económicos del Fondo Nacional de Desastres (Fonden).
Moreira dijo que su Gobierno cuenta con 20 millones de pesos para iniciar la reconstrucción de la ciudad.
José Luis Dávila Flores, delegado del IMSS en Coahuila, informó que en el Hospital General de Zona número 11 hay más de 100 personas hospitalizadas.
Las personas que murieron son: Alicia Pérez Villarreal, de 79 años de edad; Mario Roque Guevara, de 42 años y Margarito Flores Gómez, de 40 años.
Los principales daños se registraron en la comunidad conocida como Villa de Fuente, que se localiza al sur de Piedras Negras.
En Eagle Pass, Texas, murieron siete personas y cuarenta más resultaron con lesiones. Cientos de casas quedaron destruidas.
La Comisión Federal de Electricidad reportó que 19 torres de alta tensión fueron derribadas por el viento, pero ayer miércoles al mediodía se había restablecido el servicio de energía eléctrica en el 70 por ciento de las colonias.
Hay unas 30 mil personas afectadas y alrededor de siete mil son consideradas como damnificadas.
Se habilitaron albergues en el Auditorio Municipal y en las instalaciones del Club de Leones hay unas mil 200 personas cuyas viviendas se destruyeron por completo.
El resto de los damnificados se encuentra en casa de familiares o de amigos.
Moreira dijo que la devastación del martes causó más daños estructurales que los ocurridos el 4 de abril de 2004 por la inundación que ocasionó el desbordamiento del Río Escondido, en Villa de Fuente, donde murieron 38 personas.
