Sistema de Salud, incapaz ante la vejez
Aunque ahora los mexicanos viven más, mucho de ese tiempo lo hacen con enfermedades, por lo que especialistas urgen a la creación de un Instituto Nacional de Geriatría.
Expertos del Sistema de Salud advierten la necesidad de crear en México un instituto especializado en el envejecimiento de la población, en el que además de atender a los adultos mayores se prepare a los jóvenes hacia esa etapa de la vida.
Lo anterior debido a que el Sistema de Salud en México comienza a enfrentar dificultades para satisfacer la demanda de atención para adultos mayores, quienes tienden a rebasar la oferta de los servicios.
Actualmente, nuestro país registra 8.3 millones de personas mayores de 60 años, lo que representa 7.7% de la población mexicana; pero se calcula que para el 2030 ese sector aumentará a 17.5%, y para el año 2050 serán entre 30 y 35 millones de personas, lo que equivaldrá a 28% de la población total nacional.
De acuerdo con el Consejo Nacional de Población (Conapo), en las próximas décadas la pirámide poblacional perderá su forma triangular (con jóvenes en la base) para adquirir un perfil rectangular abultado en la cúspide, propio de las poblaciones envejecidas.
El acelerado proceso de envejecimiento en México aumenta la presión sobre el Estado en materia de salud, sobre todo, cuando sólo se cuenta con 300 geriatras certificados en todo el país, esto es, un especialista por cada 20 mil adultos mayores, cuando la OMS recomienda que sea uno por cada 5 mil, indicaron médicos consultados.
“El panorama en la materia es relativamente sombrío, ya que la gente cada vez vive más años, pero vive enferma”, asegura el director del departamento de Geriatría del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, Luis Miguel Gutiérrez Robledo, pionero del estudio del envejecimiento en nuestro país.
Advierte que, de continuar con la tendencia (de escasez de servicios especializados), “podemos anticipar que todos nosotros vamos a pasar por un periodo más o menos prolongado de —al menos— tres años de discapacidad y dependencia antes de morir”.
Para el médico fundador de la especialidad en Geriatría en la UNAM, los esfuerzos que se hacen en esta materia son insuficientes “pues nosotros quisiéramos contribuir a que la gente envejeciera en mejores condiciones de salud y con menor probabilidad de sufrir padecimientos crónicos; pero tenemos un déficit significativo de atención”.
Los males de la edad
Hoy en día, los ancianos mexicanos se enferman de hipertensión, diabetes, sobrepeso (todos los padecimientos con sus consecuentes y complicaciones); demencias como el Alzheimer -que puede afectar hasta una tercera parte de los mayores de 80 años-, osteoartrosis y deterioros motrices, de la vista, y audición.
También se registran enfermedades cerebrovasculares, del corazón, digestivas, tumores, influenza, neumonía, y con mayor frecuencia depresión y tristeza, pues el sentimiento de no ser útil deteriora rápidamente.
Para Gutiérrez Robledo, es importante que la evolución que está teniendo la transición demográfica y epidemiológica del país sea seguida también por la evolución de los servicios de salud “pues éstos tienen que ser coherentes con los cambios que se registran para dar cabida de manera más eficiente a las personas con estas enfermedades y en situación de dependencia funcional, como es el caso de los adultos mayores”.
Aún cuando en el país se hacen esfuerzos en cuanto a atención para la salud de los adultos mayores, el también consultor de la OMS aclara que sería imposible que con la sola generación de médicos geriatras se pretendan resolver los problemas que aquejan a este sector de la sociedad pues “no nos daríamos abasto”.
Sin embargo, hace énfasis en que México debe enfrentar este problema adecuando a sus instituciones para hacer frente a los desafíos del envejecimiento, en aras de que éste no se convierta en un rezago más.
Envejecimiento exitoso, programa modelo
En 2001, el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) puso en marcha el programa Envejecimiento Exitoso que, a decir de esa institución, se ha convertido en líder nacional por la calidad de sus servicios.
Rosalía Rodríguez, directora de dicho programa dice que “desde 1986 el Instituto había preparado personal de salud en envejecimiento y ahora se cuenta con 3 mil personas capacitadas, pero faltan más”.
Desde su creación hace 6 años, este proyecto pasó de un servicio de geriatría y uno que otro gerontologo “perdido en las clínicas”, a 30 servicios de geriatría a nivel nacional
y -por lo menos- 180 módulos gerontológicos.
“Esto quiere decir que estamos llenos de viejos, en todos los sistemas de salud”, en los hospitales generales, indica, 60% de las camas están ocupadas por personas envejecidas y entre 40% y 80% de las consultas, se dan a ancianos.
Resalta que este programa pretende la compresión de la morbilidad, es decir, estar bien o lo mejor posible hasta poco antes de la muerte, contrario a lo que sucede en la actualidad cuando se tiene a enfermos que duran 20 años, pero en malas condiciones, lo que no sólo implica un gasto monetario, sino social, emocional y familiar.
De acuerdo con Ignacio Villaseñor, subdirector de prevención y Protección a la Salud del ISSSTE, 17 % de sus derechohabientes tiene 60 años o más, razón por la que los especialistas advierten que el problema del envejecimiento en esa institución es grave.
En este contexto, añade que ya la prioridad se extiende hacia los jóvenes, pues también deben estar preparados para enfrentar la tercera edad y explica que Envejecimiento Exitoso pretende hacer conciencia en ellos de que van a envejecer, por lo que las acciones que ahora se emprenden serán, dentro de varios años, a beneficio de esa población.
“No sólo debemos atender a los viejos que ahorita están en malas condiciones, sino también a la población que dentro de unos años será la envejecida, queremos que cuando ellos lleguen a edades avanzadas lo hagan en mejores condiciones” con servicios de geriatría, trabajo social, gerontología, odontología, nutrición, en un enfoque integral, a fin de tener resultados viables, no aislados, coinciden los especialistas.
En el ISSSTE por ejemplo, explica la gerontóloga, ya se pone en práctica la Geroprofilaxis, “puede llegar alguien mayor de 40 años a una clínica por cualquier razón y aprovechamos para preguntarle de todo absolutamente. Si detectamos algo, lo mandamos a realizarse estudios para detectar cualquier riesgo a temprana edad y hacer un programa específico y acorde a las necesidades de cada quien”.
Asimismo, refiere que el ISSSTE cuenta con la Escuela Nacional sobre Estudios y Atención al Envejecimiento y en ella se capacita a personas para atender a los adultos mayores. Comenta que los “cuidadores” o gericultistas, son figuras muy importantes en esta etapa de la vida y, además, son una figura que existe únicamente en México.
El término exitoso conlleva todo lo que has hecho en tu vida, todo el éxito que se tiene en la vida se debe traducir al final de la misma, de tal manera, explica Villaseñor, que la última etapa termine con éxito, con atención y con dignidad.
Para los especialistas, la participación de los jóvenes en el cuidado de su salud es fundamental, pues en la medida en que entiendan que van a envejecer y nos apoyen, es en la medida en que tendremos mucho más éxito.
Los esfuerzos
En México se hacen varios esfuerzos para mejorar los servicios de salud para atender a la gente adulta mayor, pues aunque la Secretaría de Salud brinda servicios especializados a través del Hospital General y del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, son insuficientes.
De hecho, gente involucrada en el tema, impulsa la creación del Instituto Nacional de Geriatría y Gerontología debido a que el sistema de salud mexicano está incapacitado para atender a tanta población de adultos mayores.
“Ese Instituto es un compromiso que asumimos y aceptamos pues todos vamos para allá”, explica el senador Lázaro Mazón (PRD) impulsor de esta iniciativa en el Senado de la República, quien añade que, en este momento, debemos pensar en lo que vamos a hacer al respecto y confía en que en enero de 2008, se cuente ya con el presupuesto para ese fin.
Para Gutiérrez Robledo, la creación de este instituto es muy importante, pero reconoce que sería sólo una pieza en el programa a desarrollar para crear toda una política nacional de salud dirigida a favorecer el envejecimiento sano y activo del común de la población.
“Este instituto puede ser un instrumento muy útil para los adultos mayores, para la formación de personal especializado, para transmitir la formación geriátrica y gerontológica al común de los profesionales de la salud y, relativamente, también a toda la población pues todos podemos hacer algo por envejecer en mejores condiciones”, resalta.
Para “persuadir o convencer” a quienes autorizan los recursos, los interesados en la creación de este instituto han establecido reuniones en las que trabajan para estudiar la viabilidad y encontrar los elementos para la justificación del proyecto pues señalan que: “Tenemos que demostrar el costo beneficio, hacer saber que, eventualmente, saldrá más barato hacerlo que no hacerlo”.
Mientras eso sucede, la disposición del Congreso, especialistas y funcionarios, es total, pues el hoy secretario de Salud, José Ángel Córdova Villalobos, presentó la iniciativa cuando era diputado en la pasada Legislatura.
Para los funcionarios del ISSSTE es importante cuidar muy bien que se hagan cosas reales para la calidad del envejecimiento “o bien que esto no pase a ser politiquería, donde los viejos solo sean usados como banderas para los partidos, como casi siempre sucede”.
A su vez, Gutiérrez Robledo resalta que el IMSS, por su parte, creará un programa nacional gerontológico “aunque va más orientado a servicios comunitarios y poco se habla del trabajo en los hospitales”.
Adriana González Furlong, directora del Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (Inapam), asevera que “hoy en día, ni el sistema de salud ni el educativo están preparados para atender a dicho sector tan vulnerable”. Incluso, en la misma oficina que ella encabeza, el presupuesto para dicho sector es insuficiente pese a que depende de la Secretaría de Desarrollo Social y que los adultos mayores han sido considerados una “prioridad” de este gobierno.
Luis Miguel Gutiérrez Robledo, fundador de la especialidad de geriatría en la UNAM, también asegura que ya se trabaja con diversas instituciones educativas como la Universidad de Guadalajara, la Autónoma de Nuevo León, de San Luis Potosí, y próximamente con Zacatecas y Guanajuato para dar la especialidad.
Tendencia demográfica
En México, hay 8.3 millones de personas mayores de 60 años, lo que representa 7.7% de la población total.
■ En 2025 representará 13% y en 2050 a 28%, es decir, entre 30 y 35 millones de personas.
■ En 2050 cuando seamos 132 millones de mexicanos, uno de cada cuatro será adulto mayor
■ Cada día ingresan al sector cerca de 800 personas.
■ Se estima que para 2034 el número de adultos mayores sea igual al de los niños y que para 2050, habrá 166 ancianos por cada 100 menores.
■ En 2000, 1 de cada 10 personas era adulto mayor en el mundo y se espera que para mitad de siglo, será 1 de cada 5.
■ El promedio de vida actual en México es de 75 años, pero en 2050 será de 83 años.
■ Las principales enfermedades de los adultos mayores son las crónico degenerativas, del corazón, diabetes, hipertensión.
■ 80% de los ancianos tiene al menos un mal crónico.
■ 2 millones de mexicanos adultos mayores sufren de dependencia funcional y afecciones mentales.
■ 2 de cada 100 adultos mayores son dependientes totalmente.
■ A partir de los 30 años los seres humanos perdemos cada año un 1% de nuestras capacidades.
■ De acuerdo con la OMS actualmente hay cerca de 600 millones de personas de 60 años y más, cifra que se duplicará para 2025 y llegará a cerca de 2 mil millones hacia 2050, la mayoría de ellos en países en vías de desarrollo.
FUENTE: CONAPO, Inapam, Instituto Nacional de Ciencias Médicas de Nutrición
Salvador Zubirán e ISSSTE