La sobrecarga de ganado es del 40 por ciento en términos generales, incluyendo al ganado equino, bovino y ovino; pero en el caso del ganado improductivo se sobrepasa su población un 70 por ciento o más.
| El Siglo de Durango
En el municipio de Durango es grave la sobrepoblación de ganado improductivo con relación a la capacidad de pastoreo de las tierras de agostadero, reveló el regidor Roberto Arreola Arreola.
Ubicó que la sobrecarga de ganado es del 40 por ciento en términos generales, incluyendo al ganado equino, bovino y ovino; pero en el caso del ganado improductivo se sobrepasa su población un 70 por ciento o más.
El Presidente de la Comisión de Desarrollo Rural del Cabildo admitió que esta situación pone en serios riesgos el equilibrio ecológico en diferentes comunidades ganaderas del territorio municipal.
Dijo que la sobrepoblación no sólo se registra en los animales considerados improductivos, como caballos, burros o mulas, sino en general, pues la cantidad de animales pastando sobrepasa la capacidad de los pastizales.
Estimó que los pastizales del territorio municipal están sobrepoblados un 30 ó 40 por ciento con relación a su capacidad de alimentación, lo cual se debe a que hay un exceso de animales, tanto productivos como improductivos.
Arreola Arreola, en ese sentido, consideró necesario que en Durango capital se desarrolle un programa de manejo sustentable de los ecosistemas, de manera que en los agostaderos se respeten los límites de población animal.
Señaló que los ejidatarios y comuneros son los que tienen mayor problema de sobrepoblación de animales productivos, pues las pequeñas propiedades cuidan más esta situación y dan un manejo más adecuado a sus pastizales.
“Está sobrepoblacionado de asnos y caballos, e inclusive en muchos casos compiten mucho con el ganado, pero, en contraste, un becerro a los seis meses puede costar siete mil pesos, mientras un burro vale 50 pesos”, comparó.
Sin embargo, abundó que un asno come tres veces más que un becerro; además, en el tiempo de secas, cuando el pasto se escasea, el burro llega a sacar el pasto con todo y raíz, y genera un problema grave que daña los pastizales.
Se pronunció en favor de buscar un equilibrio en la existencia de las diferentes especies, pues sí son necesarios los burros y los equinos en general, pero con la cantidad de carga adecuada de acuerdo con el coeficiente de agostadero de cada comunidad.
“Estamos sobrepasados en muchas comunidades; sin embargo, no me atrevo a decir que hay que exterminarlos, no, pues no nada más están sobreexplotados los pastos por los equinos, sino por el ganado en general”.
“Hay un respeto total de mi parte a la vida de los animales; sin embargo, sí tiene que haber una planeación y tienen que respetarse estudios arbológicos y estudios del suelo para determinar y cuidar la cantidad de animales que debe haber en cada zona de pastoreo”, añadió Arreola.
A saber
Una unidad animal comprende 450 kilogramos de animales en pie, caminando, y éstos requieren diez hectáreas para sobrevivir y para poder ser productivos y reproductivos.
Sin embargo, en algunas localidades la situación es a la inversa, pues andan diez unidades animales o diez cabezas de ganado por hectárea, lo cual es grave hasta por cuestiones de tipo ecológico.
Hay comunidades que han adoptado reglamentos internos donde luchan para tener una cantidad específica de ganado y respetarla.
Pero, para más detalle, el Censo Agropecuario del INEGI habrá de emitir un inventario más reciente sobre la población y la reproducción que han tenido los animales