La autoridad ubica más de 40 puntos donde se ejerce la prostitución y algunos han sido sancionados por no contar con la documentación y los permisos necesarios, mientras la polémica sigue por la creación de la zona de tolerancia.
El Siglo de Durango
La creación de una zona de tolerancia para controlar la prostitución en la ciudad de Durango tiene ventajas y desventajas, por ello se debe analizar con apertura si realmente la propuesta es aplicable en la capital duranguense.
Así lo expuso el diputado federal del Partido Acción Nacional (PAN), Jorge Salum del Palacio, luego de que la Presidencia Municipal reveló que hay más de 40 puntos donde se ofrece el sexoservicio en esta localidad.
“Yo creo que aquí tiene que hacerse una valoración técnica, de salud, social y de seguridad; en fin, donde podamos verlo con tintes muy objetivos acerca de lo que tiene que hacerse sobre el particular”, declaró el ex regidor duranguense.
CONTROVERSIA
Desde finales de octubre la regidora panista Gina Campuzano González se pronunció en favor de que exista una zona de tolerancia en esta ciudad, lo que ha generado un fuerte debate público entre diversos sectores de la sociedad.
Gina Campuzano es la presidenta de la Comisión de Salud del Ayuntamiento, y a diferencia de otras ocasiones, su propuesta sobre este tema hoy ha contado incluso con cierto nivel de aceptación de las autoridades de la Iglesia Católica.
Salum del Palacio aportó: “Yo no desecharía la propuesta como tal. A mí me parece que tiene sus ventajas y sus desventajas. Pero habría que analizar si en el caso de Durango se requiere”.
VENTAJAS
Entre las ventajas que ubicó, dijo que una “zona de tolerancia” permitiría mayor control de salud sobre las personas dedicadas al sexoservicio en esta ciudad, lo cual podría desbordarse si no se atiende oportunamente.
“Creo que es un tema que se debe analizar. Es decir, no es algo que se deba desechar desde inicio, pues es un tema que debe estar en discusión para ver si Durango tiene las condiciones para establecer una zona de tolerancia”, insistió.
Héctor Partida y Rubén Cárdenas, ex jefes de Inspección Municipal, reconocieron en días pasados que el padrón de personas que ejercen la prostitución representa apenas una tercera o cuarta parte de la realidad de este oficio en Durango.
PROBLEMA
El diputado federal del PAN reconoció que la prostitución hoy en día ha derivado en diferentes modalidades de oferta y operación, muchas de las cuales existen sin que las autoridades puedan detectarlas.
“Efectivamente ya no se ejerce la prostitución de manera convencional: en las calles o lugares establecidos; hoy existe hasta por Internet o por teléfono, y sería aventurado decir que la zona resolvería todos estos problemas”, dijo Salum.
Algunas frases
A raíz de que el 26 de octubre pasado se sugirió la creación de una zona de tolerancia en Durango, algunas frases recabadas por El Siglo de Durango han sido:
“Las zonas de tolerancia no son convenientes para el desarrollo de las ciudades, son centros de vicio que no tienen razón de ser”: Felipe Saravia Castillón, líder de la Unión Social de Empresarios Mexicanos (USEM) en Durango.
“Se sabe y se tiene la experiencia de que cuando Durango tuvo una zona de tolerancia todos los hechos de sangre que se registraron fueron al amparo de la venta de bebidas etílicas”: José Luis Cisneros Pérez, presidente de la Comisión de Seguridad Pública del Municipio.
“Sería un retroceso, no conviene, no es saludable para la ciudad; no es solamente la prostitución, que es el oficio más antiguo del mundo: es un todo de pobredumbre a la sociedad duranguense”: Víctor Solís Quiroga, vocero de la Arquidiócesis de Durango.
“Muchos se desahogan así, su apetencia en las obras de la carne, la sociedad la tolera, son cosas que se toleran, pero si las autoridades ven eso por higiene y salubridad no tendría más que tolerar, porque hay hombres carnales que andan buscando carne, tolerancia, ésa es la palabra, hay cosas que se toleran”: Héctor González, arzobispo de Durango.
Fuente: Investigación de El Siglo de Durango.