Luis Reyes Enríquez, alias el “Z12”, el ex militar que trabajaba al servicio del Cártel del Golfo, y que fue detenido en el estado de Hidalgo, lideraba una célula de asesinos a sueldo, a la que hasta el momento se le atribuyen 10 “levantones” o secuestros, incluido el de cuatro agentes federales que desaparecieron en el estado de Tamaulipas en abril pasado.
Autoridades de la Procuraduría General de la República (PGR) revelaron que ante estos indicios, a fin de integrar el expediente contra Reyes Enríquez, y otros 12 presuntos colaboradores que también fueron detenidos, se solicitó una orden de arraigo en su contra.
En tanto que otros diez sospechosos más están sujetos a investigación, por su presunta relación con la célula que operaba el “Z12”, pues se verifica su identidad, y en el momento en que concluya esta diligencia, se definirá su situación jurídica en la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO).
Las autoridades consultadas detallaron que Reyes Enríquez, considerado uno de los fundadores del grupo de sicarios del Cártel del Golfo, y quien fuera uno de los hombres más cercanos al líder de la organización, Osiel Cárdenas Guillén, fue detenido cuando regresaba de una fiesta.
Las investigaciones realizadas hasta el momento, vinculan a Reyes Enríquez y sus sicarios, con al menos 10 secuestros en Tamaulipas, de integrantes de grupos rivales o sujetos que tenían deudas de drogas, así como por el pago de “derecho de piso” para operar en el territorio que controla el Cártel del Golfo.
Entre los delitos que se les imputa, al parecer “Z12” encabezó en abril pasado una operación para secuestrar a cuatro elementos de la Agencia Federal de Investigación (AFI), el “levantón” se presume que fue represalia por la captura ese mismo mes de Juan Óscar Garza Azuara, alias “El Barbas”, considerado uno de los operadores principales del Cártel del Golfo, y que controlaba las operaciones de tráfico de droga y “lavado” de dinero en Reynosa, Tamaulipas.
