El trovador mexicano Edgar Oceransky estuvo el jueves por la noche en La Laguna. (Fotografía de Érick Sotomayor)
TORREÓN, COAH.- Sus temas son directos, sin revoltijos, llenos de amor y sin el toque de “protesta” que caracteriza a muchos trovadores.
De hecho Edgar Oceransky jamás ha utilizado su música para criticar ni reprochar nada al gobierno, cree que resulta más funcional que la gente proponga algo en lugar de estar exigiendo solamente. “Siento que eso es mucho más funcional en vez de estar panfleteando mis canciones; la manera en que uno hace las cosas a veces tiene mayores resultados que protestar, porque hacerlo es como estar esperando que la vida te resuelva el problema y no, claro que el gobierno tiene qué ver pero también tiene qué ver uno, la sociedad, la familia, todo... si cambia el gobierno la cosa va a seguir exactamente igual porque levantar la voz no va a resolver (tus problemas), creo que todo tiene qué empezar desde tener la actitud”.
A sus 32 años de edad, su nombre ya suena entre los cantautores mexicanos favoritos de la gente, de hecho su música ya llegó a Costa Rica, Argentina, Chile, República Dominicana y España; sin embargo su actitud sigue siendo sencilla, sin pretensiones, teniendo como único objetivo el seguir llevando sus sentimientos a la música para compartirlos con la gente.
-Cuando se habla de trova, inmediatamente se piensa en Cuba; tú crees que habrá un momento en el que se hable de trova y la persona se remita inmediatamente a los cantantes mexicanos?
-Siempre he pensado que es una lucha bastante inútil y siempre han querido los cantautores mexicanos alcanzar un status de trovadores cubanos; pero lo que hay qué entender es que venimos de lugares y de historias completamente distintas. La trova cubana tuvo una razón de ser y la sigue teniendo pero sólo en su sitio, no la puedes exportar, no puedes pretender maquilar ese trabajo porque por cuestiones históricas, estéticas, intelectuales, políticas, sociales (es distinta a nuestra realidad). Ese es el error que se ha cometido, creo que ya la gente que hace canciones en México se relajó, se olvidó un poquito de Cuba... recordemos toda las riqueza musical que tenemos tan diversa y tan grande...”
La noche del jueves, Edgar Oceransky se presentó en el Teatro Garibay con su show Solo ni Tan Solo, en los que interpretó temas de dicho material pero donde también entonó canciones de sus discos anteriores titulados Estoy Aquí y De Carne y Hueso. Actualmente el intérprete capitalino está trabajando en lo que será su cuarta placa discográfica (tercera con temas inéditos), misma qué espera sacar en el mes de septiembre.
Oceransky sostuvo que cada vez crece más el público de los cantautores, al cual calificó como un público muy real y fiel que no tiene muchas veces qué ver con el reflejo de los medios de comunicación masiva como el radio o la televisión. También destacó que afortunadamente los cantautores forman parte de un movimiento independiente que se puede dar sin necesidad de pertenecer a grandes compañías “porque nosotros estamos creando nuestras propias empresas...” señalando que en la década de los 80 era prácticamente imposible que alguien realizara un CD con sus propios medios debido a los elevados costos; para su fortuna ya pasó esa etapa y ahora sí lo pueden hacer.
Plenitud es la palabra que puede calificar su momento actual, se siente pleno por las decisiones que puede tomar, por las canciones que decide escribir, a quién mostrárselas, al percatarse de que la vida dependa solamente de ti.
