Los presidentes de Nicaragua, Daniel Ortega (izq.), Evo Morales (2 izq.) de Bolivia y Hugo Chávez (centro) de Venezuela, asistieron ayer a la clausura de la cumbre alternativa que se llevó a cabo en Santiago de Chile. (EFE)
Los presidentes de Venezuela, Bolivia, Nicaragua y el vicepresidente de Cuba se reunieron en una cumbre organizada por grupos izquierdistas y organizaciones gremiales en forma paralela a la XVII Cumbre Iberoamericana.
La cumbre alternativa, interrumpida por un llamado telefónico del mandatario cubano Fidel Castro, consistió en grupos de análisis y reflexión sobre diversos temas que sesionaron en una universidad dirigida por izquierdistas, y concluyó ayer con un acto masivo en el velódromo del Estadio Nacional de Santiago de Chile.
Los invitados de honor a la cumbre alterna fueron Hugo Chávez, de Venezuela; Evo Morales, de Bolivia, Daniel Ortega, de Nicaragua y Carlos Lage, vicepresidente de Cuba.
Al acto asistieron unas tres mil personas que portaban carteles alusivos a la cumbre paralela, a organizaciones gremiales chilenas y extranjeras, y banderas del Partido Comunista, que en Chile no tiene representación parlamentaria.
La atención se concentró en Chávez, que habló durante una hora y 45 minutos, luego de las intervenciones de Lage y de Ortega.
Los organizadores entregaron a los presidentes una carpeta con las conclusiones de la cumbre alternativa, en las que se afirma que hay un resurgimiento y protagonismo de los movimientos sociales y fuerzas políticas progresistas, cuya influencia se refleja en la elección “de gobernantes afines y sensibles al gran ideario de emancipación, igualdad, e integración latinoamericana, impulsando procesos de cambio en la región, que valoramos como un avance de gran proyección histórica”.
Lage dedicó calificativos de “asesino” y “genocida” al presidente de Estados Unidos, George W. Bush, y agregó que la capacidad mental de Bush está “reducida por el alcohol”, lo que, según él, no justifica la invasión de Irak para apropiarse de su petróleo.
Ortega criticó a Estados Unidos y reiteró su propuesta hecha en la Cumbre Iberoamericana de disolver la OEA y reemplazarla por una Organización de los Pueblos de América Latina y el Caribe.
Morales dijo que “en América Latina se están gestando democracias libertadoras” e indicó que Cuba, “el país bloqueado por el imperio”, en alusión a Estados Unidos, “es el país más solidario con los pueblos”.