David Santoyo García, de 34 años, fue detenido por policias preventivos, con más de cuatro kilos de droga. Esther Gómez Rangel, de 34 años de edad, vecina de la colonia Torreón y Anexas, detenida con un arma de fuego, según agentes preventivos.
EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Con una pistola tipo escuadra calibre 38, y 4 kilos 80 gramos de marihuana, fueron sorprendidos un hombre y una mujer que alteraban el orden en la colonia Torreón y Anexas, informó la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM).
David Santoyo García, de 34 años, que vive en el callejón 13 número 23, junto con Esther Gómez Rangel, de 34 años de edad, con la misma vivienda, fueron detectados por patrulleros de la Policía Preventiva a las 19:10 horas.
En la avenida Gustavo A. Madero, a la altura del callejón 13, de la citada colonia, se encontraba la pareja alterando el orden y al detectar la presencia de los agentes trataron de darse a la huida.
Los agentes lograron alcanzarlos y durante la revisión de rutina les detectaron el arma de fuego a la mujer y la droga al hombre, según el reporte elaborado por los elementos de Seguridad Pública.
Junto con el arma y la droga, también se incautaron mil 100 pesos, por lo cual, los detenidos y los objetos fueron enviados ante el Ministerio Público de la Federación por la responsabilidad que les resulte.
AMENAZA CON PISTOLA
Enrique Gutiérrez Gutiérrez, vecino de la calle Adelita número 127 de la colonia Nueva Laguna, fue detenido por agentes de Seguridad Pública, al encontrarlo en posesión de un arma de fuego con la que previamente amenazó a una vecina y luego le apuntaba a los policías.
A las 15:00 horas se solicitó la presencia de la Policía Preventiva en la citada colonia, ya que María Isabel Flores Gamboa, había señalado al ahora detenido como la persona que momentos antes la insultó y amenazó luego de preguntarle el motivo por el cual estaban presentes en la calle inspectores de Ecología.
El arma de fuego asegurada es tipo escuadra, despintada, calibre 380 automática, con cargador y un tiro hábil en la recámara, misma que le fue arrebatada al tipo que luego sometido se trasladó a la cárcel municipal y de ahí a la Procuraduría General de la República (PGR).
