Salvador Montenegro (primero de izquierda a derecha), seguido del actor principal del comercial y un extra. (Archivo)
El lagunero Salvador Montenegro promueve a la Comarca como tierra fértil para el Séptimo Arte.
El Siglo de Torreón
TORREÓN, COAH.- Por momentos su paciencia y perseverancia parecen terminarse, sin embargo Salvador Montenegro vuelve a tomar fuerzas porque no está dispuesto a abandonar sus sueños de realizar cine, de que se construya un set en la Comarca y de que la región sea considerada tierra fértil para la realización de filmes.
En el primer punto es donde lleva más ventaja, y es que ya son poco más de 12 años los que ha estado ‘picando piedra’ para destacar en el Séptimo Arte... y recientemente lo volvió a hacer pues fue contratado como vestuarista, actor y director de casting durante el rodaje de un comercial de una lujosa camioneta hecho por una productora inglesa en Cuatrociénegas.
En octubre de 2006, Montenegro “recibió el pitazo” de Luis González (promotor de turismo de Cuatrociénegas) de que unos británicos estarían filmando en dicho municipio y que estaban interesados en él. El comercial a realizar iba a estar basado en la década de los 30, y como Montenegro tiene experiencia en filmaciones de época le pidieron que enviara su currículo.
“Vestir a los actores iba a ser un reto muy grande porque todo estaría ambientado en los años 30, y pues yo me especializo más en lo de la Revolución. La temática central del comercial es que precisamente un director está filmando algo sobre las cuadrillas de aviones que viajaban a lo largo de Estados Unidos haciendo actos acrobáticos; entonces utilizan la camioneta como cámara car y la exponen a grandes velocidades pues tiene que ir a la par de los aviones...”.
La primera oportunidad qué le dieron fue la de hacer propuesta sobre el vestuario de los actores, quienes iban a interpretar a la gente que veía los aviones desde unas tribunas. Lo primero que hizo fue ponerse a estudiar sobre las prendas de los años treinta en libros, Internet y revistas. Físicamente les mostró algo de vestuario y lo aceptaron en su totalidad, pero también se usó la ropa que otra vestuarista llevó de los Estudios Churubusco de México.
Para fortuna de Salvador, los realizadores también se dieron cuenta que él manejaba extras, así que le dieron la dirección de casting, esto sin contar que durante el comercial él participó como actor, dándole vida al animador del show acrobático.
“Haber participado en este proyecto fue un sueño que se hizo realidad, porque fue un trabajo de tres meses de preparación, siete días de filmación y cuatro días previos de preparación en Cuatrociénegas. Ahorita ya está el comercial (de la camioneta Land Rover) en la red y también en varios canales privados. Tengo entendido que se ve mucho en Australia, Canadá, Inglaterra, Antillas Neerlandeses, la Colonia Británica y otras partes de Europa. La gente lo puede checar en las páginas http://www.youtube.com/watch?vK4MVKUl8n4Y y http://www.youtube.com/watch ?vNrReXKRF21U”, finalizó.
En busca del set
Es verdad que los cineastas están interesados en realizar sus trabajos en tierras laguneras al encontrar bellos paisajes y todas las facilidades para hacerlos, sin embargo todavía hay algo que está faltando: un set donde puedan recrear sus historias.
“La región tiene todas las características para convertirse en tierra de cine, pero los productores también vienen y ven que hace falta un set cinematográfico. Yo sueño con que tengamos uno en Jimulco, otro quizá en Las Dunas, mi idea es que sea algo así como un pueblo antiguo para que se puedan hacer westerns”.
Salvador comentó que incluso Sergio Molina -director de cinematografía nacional- conoce su inquietud y de hecho le parece fantástica la idea, pero falta concretarse con las autoridades correspondientes.
“Pero mi meta es que este set no se use solamente para las películas, sino que la gente pueda ir a visitarlo cada fin de semana, que sea un destino turístico para que las familias de La Laguna sepan un poquito de lo que eran los pueblos antiguos, para que vayan y se paseen en carretas, caballos y que disfruten un poco de aquel Torreón, de aquella Laguna que se fue; además sería un detonante económico para la región”.
