COLEGIO DE CIRUJANOS DENTISTAS DE LA LAGUNA A.C.
FILIAL ASOCIACIÓN DENTAL MEXICANA
Si entendemos por infección que los microorganismos están dentro de alguna parte del cuerpo o se han multiplicado en algún órgano o tejido es importante hacer mención en lo singular que son las infecciones asociadas a la placa bacteriana (enfermedad periodontal pyorrea) puesto que no presenta la invasión masiva a los tejidos.
Aunque hay controversia no se ha aceptado de que se requiera de invasión bacteriana dentro del tejido periodontal para el progreso de la enfermedad, las bacterias interactúan con los tejidos sin penetrar.
Es importante el conocimiento de la conducta de los microorganismos y la respuesta del huésped para realizar su tratamiento y/o utilizar antimicrobianos o antibióticos para atacar a esta forma singular de infección. Por ejemplo, la bolsa periodontal o espacio que se forma entre encía y dientes es característica propia de la enfermedad periodontal y puede contener una enorme cantidad de bacterias lo cual suele ser un problema para que el antibiótico actúe adecuadamente pues las bacterias a las que no está dirigido la acción del antimicrobiano pueden inhibir, inactivar o degradarlos.
Los microorganismos que están bajo la encía (subgingival) se acumulan en la superficie radicular para formar una capa adherente de placa o biopelícula, esto es característica propia de superficies que están inmersas en medios acuosos, también las biopelículas juegan un papel de protección eficaz para las bacterias contra los antimicrobianos.
Otra característica propia de las bacterias que dependen de las biopelículas es que debido al bajo nivel de nutrientes están obligadas a reducir su metabolismo, lo cual las hace menos susceptibles a ser eliminadas por fármacos que tienen como acción interferir en la síntesis proteica del ADN o de la pared celular.
Los problemas que presenta el tratamiento de la enfermedad periodontal para atacar las bacterias con los antimicrobianos hacen obligada la instrumentación mecánica curetajes o legrado del área para desorganizar la biopelícula y para eliminar el gran volumen de depósitos microbianos, no se deben administrar antibióticos sin haber realizado una minuciosa limpieza mecánica. Haciendo la excepción los pacientes con signos agudo de la enfermedad, como abscesos periodontales o gingivitis necrosante aguda con fiebre y malestar. Esta inflamación en encía presenta como característica áreas donde el tejido dañado son motivo de dolor fuerte así como de fácil sangrado si éste es removido.
Como la microflora debajo de la encía (subgingival) alberga varias especies que suelen actuar en la patología de la pyorrea y tienen distinta sensibilidad a los antibióticos puede ser útil considerar una combinación de fármacos.
En la patología periodontal aunque existe una acción bacteriana no basta con suministrar antimicrobianos para combatir la infección, ni tampoco el realizar la instrumentación mecánica o curetajes es la conclusión de este problema. Lo singular de esta enfermedad que destruye hueso que es para su tratamiento aunque pareciera en estado de salud la encía que no exhibe signos francos puede aun presentar debajo pérdida de hueso que es importante determinar para realizar los procedimientos necesarios para resolver el problema.