Colegio de Cirujanos dentistas de La Laguna A.C.
Filial a la Asociación Dental Mexicana
La adulación es el acto de exaltar a una persona o decir lo que le conviene con intención de lograr status, negocios o dinero y/o triunfar en sus metas establecidas.
En la vida diaria y como dentista, supongo que a todos nos rigen principios básicos algunos pudieran ser; el trabajo y la familia son de valor insustituible. Ser honesto, leal y justo. Tomar con seriedad todo lo que se hace. Tratar a la gente por quien es y no por su posición en la vida.
Todos los preceptos o buenas intenciones que tengamos pudieran no tener razón de ser, si en las características de una persona prepondera la falta de sinceridad y honestidad o si en la búsqueda de un bien, únicamente es lo que conviene y sólo es por propios intereses. Al igual que en política, a todos los niveles podemos observar que la adulación es uno de los medios para lograr objetivos y en la mayoría de los casos tal parece que resulta de gran eficacia. ?¿Cualidad o defecto??. Aunque se dice que las personas que mienten, al final son su peor enemigo y que las mentiras los alcanzan haciendo de ellos unos títeres.
NICOLÁS MAQUIAVELO advertía entre los tantos consejos que durante años dio a los temidos BORGIA. Que deberían cuidarse de los aduladores.
Sabía que el rodearse de estos personajes es muy satisfactorio para el ego, pero representan un peligro para quien ostenta el poder, porque estos personajes ayudan a distorsionar la percepción de la realidad. Por ello recomendaba al príncipe rodearse de personas que no dudaran en decir la verdad.
MAQUIAVELO pensaba que los nobles debían enfocarse más al objeto del cargo que ocupan, que a la denominación del cargo en sí. Y tal vez éste fue el éxito de los aduladores en las monarquías, pues aun cuando eran considerados inferiores sabían el nivel de influencia que tenían y su impacto en las decisiones del rey.
Estos personajes eran llamados de muchas formas, e incluso gozaban de nombres despectivos, pero tal era su fuerza que podían regir la vida o muerte de una persona.
Las palabras de MAQUIAVELO y la adulación tienen algo en común: siguen vigentes, la ventaja para los aduladores es que están infiltrados en toda la sociedad.
Recordemos que siempre hay alguien que como en la historia es experto en tácticas para influir en los demás, no importando principio alguno.
La personalidad de los ?aduladores? resulta importante considerar, en las empresas han sido objeto de estudio tanto en México como en los Estados Unidos. En una investigación por el Tecnológico de Monterrey sobre los aduladores dentro de empresas mexicanas, cuando los empleados buscan un beneficio personal el 60 por ciento recurre a esta táctica generando resultados favorables cuando existe un jefe que le gusta que lo halaguen. La firma TheLadders.com publicó en el Washington post su investigación donde revela que 55 por ciento de los ejecutivos de ese país consideraba que adular a su jefe y socializar con él fuera de la oficina le daba impulso a su carrera, el 27 por ciento afirmaba que no les agradaba del todo el tema de la adulación, pero reconocían que era a veces muy necesario para trascender en la compañía.
En organizaciones donde hay un jefe adulador, no se promueve a alguien que no lo adule o haga lo que él quiera. Muchas veces el móvil más fuerte que hace a un individuo buscar o alcanzar un alto cargo es la sensación de importancia que genera, reforzada por el trato especial que mucha gente le confiere. Un adulador suele convertirse en un recurso eficaz para congraciarse con tal o cual figura.
Recordemos que hay una vieja anécdota de un presidente de cuando pregunta el mandatario: ¿Qué hora es? Su asistente responde ?la que usted diga señor presidente?.
Cuando una persona cae en manos de un adulador éste se hace codependiente, sin embrago cuando la persona es segura de sí misma y/o tiene el control, rechaza esta actitud. Reconociendo tal característica de un adulador habría que valorar lo que uno escucha, tener sentido común y madurez para controlar nuestra personalidad lo que puede ayudarnos en mucho al manejar información, tomar decisiones, o considerar las bondades que se nos muestran y ofrecen en bandeja en asuntos de importancia donde puede haber un buen o mal consejero.
