El DIF de Torreón no permite que los adultos mayores trabajen más de cuatro horas diarias.
TORREÓN, COAH.- Al trabajar como “cerillitos” en los centros comerciales, los adultos mayores tienen la oportunidad de valerse por sí mismos. De 2006 a 2007, el padrón de empacadores aumentó de 150 a 310, pues las empresas ya perdieron el miedo de contratarlos.
Oralia Hernández Cervantes, coordinadora del Programa de Adultos Mayores del DIF de Torreón, asegura que a diario reciben unas 12 solicitudes y en la actualidad hay una lista de espera de 70 personas.
“Las empresas están perdiendo el miedo a contratarlos. Antes se rehusaban porque decían que podían enfermarse o lastimarse empacando bolsas, sin embargo, se han dado cuenta que estaban equivocados y que pueden hacer el trabajo muy bien”.
Según la funcionaria, los empresarios no deben temerle a la responsabilidad legal porque el DIF evalúa muy bien a los adultos mayores para comprobar que están en condiciones de trabajar y de no ser así su solicitud es rechazada.
El DIF de Torreón no permite que los adultos mayores trabajen más de cuatro horas diarias. “Nosotros tenemos convenios de buena voluntad que establecen los derechos y obligaciones de los patrones”.
Para trabajar como “cerillitos”, los adultos mayores deben acudir al DIF-Compresora y llevar la siguiente papelería: copia de acta de nacimiento, de identificación oficial, comprobante de domicilio, cuatro fotografías recientes y someterse a un examen médico.
En la actualidad, el DIF recibe un promedio de 12 solicitudes diarias pero la funcionaria comenta que hubo una temporada que llegaban hasta 25. “La mayoría de las personas son acomodadas como empacadores en los centros comerciales y no es que rechacemos a los demás, lo que pasa es que no pueden trabajar”.
La salud de los adultos mayores, agrega la funcionaria, es muy importante y para trabajar como empacadores deben comprobar que están bien de salud y que son de escasos recursos económicos, “tenemos un ‘cerillito’ que tiene 91 años y trabaja muy bien; tenemos una lista de espera de 70 y obviamente los que viven en colonias populares tienen prioridad”.
Oralia Hernández Cervantes dice que las personas apoyan mucho a los “cerillitos”, tanto a niños como adultos, “su remuneración es variable en las cuatro horas que trabajan pero es buena y esto les permite valerse por sí mismos”.