Obra de Roberto Rébora titulada El Aprendiz, misma que formará parte de la exposición temporal Preámbulo II y que estará próximamente en el Museo Arocena.
Asegura el maestro mexicano Roberto Rébora que el arte no es conceptual por etiqueta
TORREÓN, COAH.- Para hablar acerca de las necesidades y razones “de los jóvenes inquietos en dedicar su tiempo a la pintura” el maestro Roberto Rébora ofrecerá una charla en el Museo Arocena. La cita para formar parte de esta charla sobre arte contemporáneo será el próximo jueves seis de diciembre a las 8:30 de la noche en el auditorio del museo.
Explica el maestro que en este espacio tratará especialmente un tema: “Voy a hablar alrededor de las necesidades y las razones que existen para un joven inquieto que decide dedicar su tiempo a la pintura y cómo es que se desarrolla y articula el lenguaje personal a través del desarrollo artístico que uno va llevando a cabo”.
Y es que para Rébora un artista es “alguien que no tiene aptitudes para acomodarse con facilidad en la oferta que ofrece el sistema, es un hombre con necesidades profundas de rebelión, de conocimiento, con una admiración muy clara a hombres que han hecho su camino bajo su propia ley y hay que enfrentar con valor la incertidumbre, a dedicar tu tiempo para resolver necesidades que no tienen que ver en ningún momento con acuerdos preestablecidos con respecto a la manera en que uno se va a insertar socialmente, de ahí que lo que se construye es la voluntad, que pueda diariamente enfrentar los retos, expresar una visión personal de lo que uno vive”.
Y es que en la actualidad la línea que divide lo que es arte y lo que no lo es se hace cada vez más fina pero aclara Rébora que para él el arte siempre debe tener el prefijo coherencia: “Bueno, para empezar yo creo que el arte no es conceptual por etiqueta, en todo caso si lo es se trata de un equívoco, el arte viene en el momento en que existe un desarrollo coherente del lenguaje”, y explica que este equivoco viene porque “en la actualidad estamos sometidos a la arbitrariedad e la ignorancia, esto es la exigencia a la que se ve enfrentado un espectador, como un frente al libre arbitrero en el que se determinan obras a las cuales se les confiere valores artístico por motivos de orden económico, por moda”, porque asegura que el arte de verdad “exige que exista desde la parte del observador el detenimiento y la capacidad de poner en práctica un criterio crítico, que pueda no dejarse influir con facilidad, de tal manera que la propia percepción del observador pueda tener una experiencia personal más allá de la valoración que dan instituciones o galerías con respecto al valor artístico de las obras”.
Nacido en 1963, Rébora es una artista joven que ya es considerado como uno de los maestros mexicanos del siglo XX, y dice que ese proceso en el que un creador logra una propuesta sólida es: “En realidad es una cuestión de exigencia personal, de fidelidad hacia uno mismo, uno se plantea resolver necesidades en relación a los maestros que uno ha admirado a través de los años, de tal manera que cosas que uno no creyó estar en grado de lograr se pueden cristalizar a base de mucha constancia y de ver de frente a las dificultades que plantea el oficio, es que uno va a prendiendo paso a paso, y sumando todo el tiempo uno siente que obtiene cierta experiencia que a la postre es lo que a uno lo determina para ir logrando más pasos en la carrera”.
El maestro inició en los terrenos del dibujo haciendo caricaturas para periódicos y revistas de Guadalajara que es su ciudad natal, y dice que aunque él haya optado finalmente por el camino de la pintura los “moneros” en la actualidad siguen teniendo una importancia central en su ámbito: “Yo creo que son tan importantes como lo han sido desde que aparecieron hace siglos, son un género absolutamente de una importancia central en la actualidad por la capacidad crítica de la farsa, de los valores, con los cuales la clase política esconde la arbitrariedad de su proceder, la caricatura es la madre de algunos de los más grandes artistas de la historia, si pensamos en Goya, en José Clemente Orozco y el propio Miguel Ángel que llevó al extremo la representación de los hombres, los artistas más grandes están amparados en la capacidad que tiene la caricatura de desnudar las apariencias”.
En la FIL
Muy de actualidad, Roberto Rébora forma parte del grupo de editoriales que se presentan en la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara con el Taller Ditoria: “Desde hace 14 años he realizado un ejercicio editorial, he elaborado libros de arte, poesía y cuento elaborados tipográficamente, y funde un sello editorial que ha obtenido -para mi sorpresa- atención y que a desbordado mis propias expectativas y que es una extensión artística, ya a la fecha he realizado en Taller Ditoria más de 35 títulos, que tienen difusión internacionalmente y que son coleccionados por universidades de todo el mundo, y es para mí una manera de desarrollar en el campo de la edición mis propias necesidades artísticas”. El nombre del Taller Ditoria surge de la pérdida fonológica por aféresis de la palabra “editorial” que es un proyecto de carácter independiente caracterizado por la elaboración manual de libros de arte y poesía contemporánea,
Para saber más sobre el maestro y el taller Ditoria el público puede visitar la página de Internet www.rrebora.com.
El artista
Algunos datos sobre la trayectoria del maestro Roberto Rébora.
■ Artista autodidacta.
■ Nació en 1963 en Guadalajara, Jalisco.
■ Se inició haciendo caricaturas para periódicos y revistas.
■ En 1983 viajó a Italia, en donde trabajó en el Taller Il Bisonte.
■ En 1990 regresó a la Ciudad de México.
■ Ha residido temporalmente en Viena y Nueva York.
■ Ha expuesto en lugares como Washington, Nueva York, Italia, entre varios más.
