La explosión arrancó el techo del vehículo en lo que fue el segundo atentado similar en cuatro días en Kabul. (AP)
Un autobús policial que también transportaba civiles fue atacado ayer en Kabul por un suicida con una bomba que mató al menos 13 personas, incluidos varios niños, informó el ministerio de Salud.
La explosión arrancó el techo del vehículo en lo que fue el segundo atentado similar en cuatro días en Kabul, mientras los insurgentes intensifican los ataques a las fuerzas de seguridad de Afganistán en la parte final de un año con niveles de violencia sin precedente.
Un conteo sobre las muertes relacionadas con la insurgencia en Afganistán este año rebasó la marca de las cinco mil, el número más grande de víctimas fatales desde que la invasión dirigida por Estados Unidos depuso al gobierno Talibán. Contaron alrededor de cuatro mil muertos en el 2006 en base a datos de autoridades occidentales y afganas.
El grueso de la cifra fatal este año corresponde a los milicianos muertos en operaciones de Estados Unidos y la OTAN, aunque los rebeldes han cometido el mayor número de atentados suicidas desde la invasión, con al menos 100. Los dos ataques recientes a autobuses en Kabul dejaron al menos 43 muertos.
La bomba del martes fue activada por un hombre que subió al autobús luego de varias personas en un paradero de policías y civiles.
"Cuando el autobús llegó, un anciano subió al vehículo, luego una mujer con dos niños, después el tipo que llevaba el chal y luego la fuerte explosión", dijo Amin Gul, uno de los testigos.
Entre los 13 muertos había cuatro niños, dijo Gul, quien tiene un herrería cerca del lugar de la explosión. El suicida llevaba un chal y un pakul, un sombrero tradicional en el norte del país.
El atentado dejó 10 heridos, dijo el ministro de Salud Mohammad Amin Fatemi.
La explosión fue el tercer ataque en cuatro meses contra vehículos de la policía y del ejército. El sábado, un atacante suicida con uniforme militar hizo estallar una carga explosiva cuando estaba cerca de un autobús del ejército en Kabul. El atentado mató a 30 personas.
En junio, una bomba dejó 35 muertos en un vehículo con instructores de policía en Kabul, el atentado más grave de los rebeldes desde que Estados Unidos invadió el país en el 2001.
