Varios mineros se preparan para participar en la operación de rescate cerca de la entrada de la mina de carbón de Uliánovskaya, en donde se ha confirmado la muerte de 104 trabajadores.
Reportan autoridades a seis mineros desaparecidos, mientras continúan con las labores de rescate.
Los equipos de rescate hallaron ayer varios cadáveres más en una mina en Rusia, con lo que asciende a 104 el saldo de muertes por la explosión de gas metano.
Unos 200 obreros estaban en la mina Uliánovskaya, en la región de Kemerovo, cuando ocurrió la explosión el lunes por la mañana a unos 270 metros de profundidad, dijeron los funcionarios de emergencia.
Los funcionarios agregaron que el balance de muertes ascendía a 104, y que hay seis mineros desaparecidos; 93 habían sido rescatados con anterioridad.
En determinado momento las autoridades llegaron a decir que los muertos ascendían a 106, pero posteriormente enmendaron la cifra sin mayores explicaciones.
Los directivos de la empresa y especialistas en seguridad, junto con un ciudadano británico y su intérprete, se encontraban en la mina para examinar un sistema de vigilancia de fabricación británica cuando ocurrió la explosión, dijo Serguei Cheremnov, vocero del Gobierno regional en Kemerovo donde está situada la mina.
El británico y su intérprete murieron, y el gobernador Aman Tuleyev dijo que el 20% del personal de la mina, incluyendo el ingeniero jefe, corrieron la misma suerte.
El presidente Vladimir Putin envió a Tuleyev un telegrama pidiéndole que transmitiera sus condolencias a los familiares de las víctimas y respaldara a los sobrevivientes heridos, y agregó haber ordenado una investigación a fondo del accidente, según el Kremlin.
La mina, en la ciudad de Novokuznetsk, a unos 3 mil kilómetros al este de Moscú, es operada por Yuzhkuzbassugol, una filial de la empresa siderúrgica Evraz Group SA, que en el 2005 adquirió el 50% del tajo.
Aunque las llamadas telefónicas hechas a la empresa no fueron contestadas, el vocero Eduard Sivtsov dijo con anterioridad al canal de la televisión rusa NTV que los equipos de rescate examinan una extensa zona del tajo.
“Su tarea se ve complicada por un gran número de obstáculos”, agregó.
Putin ordenó al Ministro de Situaciones de Emergencia Serguei Shoigu que se desplace a la zona, y el organismo regulador Rostekhnadzor envió además sus propios investigadores.
Cuando el país seguía pendiente de los trabajos de rescate en la mina Uliánovskaya, otra horrible tragedia estalló en el sur de la parte europea de Rusia: un incendio en una residencia de ancianos se cobraba 62 vidas.
La Fiscalía, que investiga el incendio, estudia tres posibles causas: cortocircuito en la red eléctrica, negligencia en el uso de fuego y e, incluso, incendio provocado.
El servicio de prensa del ministerio de emergencias de Rusia dijo que “la muerte masiva en la residencia de ancianos se debe al aviso tardío del siniestro, a los errores del personal (al declararse el incendio) y la ausencia de bomberos en las proximidades”.
La llamada de alarma desde el asilo, situado en el poblado de Kamyshevátskaya, en la sureña región de Kuban (a orillas del mar de Azov), fue recibida por los bomberos poco después de la una de la madrugada pasada.
Sin embargo, los vehículos rojos tardaron toda una hora en acudir al lugar, pues la base más cercana se encontraba en la ciudad de Yeisk, a 50 kilómetros.
Como resultado, muchas de las víctimas perecieron asfixiadas por el humo, reveló una fuente de la policía local.
Un total de 61 jubilados y una enfermera perecieron, otras 34 personas han tenido que ser hospitalizadas con diversas quemaduras, lesiones e intoxicaciones.
El gobernador de la región, Alexandr Tkachov, interrumpió la visita que realizaba a los Estados Unidos para regresar con urgencia a Kubán.
