AGENCIA REFORMA
MÉXICO, DF.- En México, hacen falta más techos. Por primera vez en la historia, el número de créditos hipotecarios superó la construcción de casas.
En 2006 se otorgaron 750 mil créditos entre los diversos organismos, como Infonavit, Fovissste, Sofoles y bancos, frente a las 550 mil viviendas nuevas que se construyeron, según datos de la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi) y la consultora Softec.
Es decir, existen 200 mil financiamientos que no comprarán una vivienda nueva.
?En este cambio de sexenio, los actores de la industria estamos viendo más crédito que oferta?, refirió Luis Orvañanos, presidente de Corporación Geo.
Y aunque el financiamiento también incluye a casas usadas, el 80 por ciento corresponde a adquisición de vivienda nueva.
?¿Qué significa esto? Que no estamos haciendo la chamba completa, porque no estamos llegando a toda la población, debemos construir en ciudades donde hoy ha sido complicado?, reconoció Eustaquio de Nicolás, presidente de la desarrolladora Homex.
El 80 por ciento de los créditos hipotecarios y de la vivienda que se edifica en México se ha concentrado en 20 estados del país y sus principales ciudades, de acuerdo con un diagnóstico de Softec.
Según Víctor Borrás, director del Infonavit, el mayor rezago está en Oaxaca, Guerrero, Tabasco y Campeche, donde el mercado es atendido por desarrolladoras locales que no construyen masivamente.
Incluso, el gobierno federal analiza contratar obra pública para la edificación de vivienda en las entidades del sureste en caso de existir la oferta suficiente para atender la demanda de la gente que vive en esa región, adelantó Carlos Gutiérrez, director de la Conavi.
?Si llegara a faltar oferta de vivienda en ciertas zonas la vamos a impulsar e incluso si fuera necesario contrataríamos obra pública para edificarlas (...) en la economía de mercado las empresas buscan oportunidades, pero de nuestra parte está atender las necesidades de vivienda que tiene la gente?, señaló.
El reto hacia adelante es detonar la oferta de casas en ciudades medias y pequeñas, aunque la principal limitante sea la poca certidumbre jurídica que existe en la propiedad de la tierra.
Orvañanos, de Geo, argumentó que las desarrolladoras no ingresan a entidades del sureste porque existen muchos problemas con la tenencia de la tierra y llevar la infraestructura es muy costoso.
El año pasado, el Infonavit financió en los estados del sureste aproximadamente 12 mil casas, es decir, sólo el tres por ciento de sus créditos.
Según las autoridades del sector, la construcción de casas deberá incrementarse este año por lo menos un 28 por ciento, ya que la meta en créditos será de 800 mil.