El “código rojo” activado en la capital a raíz de un supuesto “levantón”, fue por una falta de comunicación entre corporaciones.
El Siglo de Durango
Nuevamente aplicaron el “Código Rojo” las corporaciones policíacas en la ciudad de Durango, luego de que se ejecutó una orden de aprehensión por parte de las instancias federales y se creyó que se trataba de un “levantón”, pues los elementos de que dieron cumplimiento a la detención iban un vehículo no oficial ni llevaban uniforme; la movilización se dejó ver por varios puntos de la capital, inclusive el helicóptero de la Secretaría de Seguridad Pública salió del hangar del aeropuerto para ir en la búsqueda de los supuestos secuestradores, pero poco después se aclaró la situación y se desactivó el operativo.
Fue en una de las calles de la colonia Felipe Ángeles donde tres sujetos armados con fusiles de alto calibre interceptaron un vehículo de color gris y tras amenazar al conductor, lo bajaron del auto y después de someterlo se lo llevaron en una camioneta azul, de reciente modelo.
Algunas personas que se percataron del supuesto “levantón” se comunicaron a la Dirección Estatal de Investigación (DEI) y denunciaron el hecho, situación que alertó a todo el personal tras aplicarse el “Código Rojo”.
Las órdenes vía radio eran colocar retenes en la salida de las distintas carreteras, especialmente en la Durango-Parral, pues algunas personas aseguraron que el vehículo buscado se dirigía hacia aquel rumbo.
La comunicación con la Policía Federal Preventiva (PFP) también se hizo efectiva para que vigilara las rúas de su competencia y el personal que opera el helicóptero de la SSP también recibió instrucciones para salir a realizar las pesquisas correspondientes vía aérea.
Al cuestionar al director de la DEI, Edilberto Acuña Díaz, sobre la identidad del supuesto “levantado”, éste contestó que todo había sido una falsa alarma, pues después de montar el “Código Rojo” se comunicaron con la Procuraduría General de la República (PGR) y ahí les explicaron que no se trataba de ningún secuestro, que había sido una aprehensión que realizó la Unidad Mixta de Atención al Narcomenudeo (UMAN) y que todo estaba bajo control.
A partir de ese momento se desactivó el operativo y todos los elementos regresaron a sus actividades de rutina, aun que el helicóptero ya había emprendido el vuelo por lo que aprovechó para hacer un recorrido por la ciudad y reportó que no había relevancias.