La violencia generada en Italia por los aficionados, ha provocado que se suspenda la actividad futbolera en todas las ligas italianas. (EFE)
ROMA, ITALIA.- Los estadios italianos se quedarán vacíos este fin de semana tras la suspensión del campeonato por la autoridad deportiva, luego de la violencia que desencadenó la muerte de un aficionado por el disparo de un policía el domingo pasado.
La medida fue anunciada por el presidente de la Federación Italiana de Futbol, Giancarlo Abate, aunque en realidad sólo afectó a la Segunda y Tercera divisiones, pues la Primera no contemplaba partidos debido a que juega la selección nacional.
Abate informó que también se pidió a la Unión Europea de Asociaciones de Futbol (UEFA) que los jugadores de la escuadra nacional (que disputa en Escocia el encuentro para la calificación a la Euro 2008), y a los de la Sub 21 puedan salir al campo con un listón negro en el brazo.
La ministra del Deporte, Giovanna Mnelandri había pedido “gestos fuertes y significativos”, además de la suspensión del campeonato en todas sus divisiones por varias semanas, sin que se llegara a un acuerdo en ese sentido.
Esto ocurre luego del reciente episodio de violencia, que incluyó los estadios de Bergamo, Milán y sobre todo Roma, donde los disturbios de los aficionados el domingo pasado dejaron decenas de heridos, detenidos y daños millonarios.
La situación degeneró luego de que ese mismo día el aficionado del equipo Lazio, Gabriele Sandri, recibió el balazo de un policía en el estacionamiento de un área de servicio cercana a la ciudad de Arezzo (centro-norte).
El agente, Luigi Spaccarotella, fue acusado de homicidio voluntario aunque en su defensa argumentó que debió intervenir para detener un enfrentamiento entre aficionados de la Lazio y de la Juventus.
La muerte de Sandri, sin embargo, calentó los ánimos de los aficionados, donde convergen no sólo apasionados del balompié, sino también militantes de ultraderecha que eligen los estadios para reclutar nuevos adeptos.
A los funerales de la víctima, celebrados el miércoles pasado en Roma, asistieron miles de aficionados de toda Italia, aunque al final resultó infundado el temor de las autoridades de que degenerarían en nuevos enfrentamientos.
De cualquier manera, el ministro del Interior, Giuliano Amato, advirtió que la policía no se quedará cruzada de brazos ante nuevos hechos de violencia.
Como medida de precaución también quedaron vetados a los aficionados de 15 escuadras de futbol los tradicionales viajes de seguimiento para asistir a partidos en campos ajenos.
El Observatorio Nacional de Manifestaciones Deportivas, dependiente del Ministerio del Interior, confirmó que en el último fin de semana de noviembre los viajes de seguimiento quedarán prohibidos para los aficionados de algunos equipos.
En el caso de la de Primera División se trata de las escuadras del Atalanta, Catania, Milán, Roma, Sampdoria y Torino.
También para los de las escuadras de Segunda División, Bari y Cesena; para los de los equipos de Tercera División, Potenza, Reggiana, Taranto, Ternana y Verona, además de los de las escuadras amateurs Gragnano y Turris.
Según Abate, el futbol ha sido la primera víctima de la violencia, por lo que dijo que la Federación considera como esenciales cuatro puntos: máxima solidaridad a las fuerzas del orden, combate a todo tipo de violencia, aislamiento de sujetos peligrosos y respeto por la vida humana.
