Un fuerte aguacero impide que se lleve a cabo una rueda de prensa en Huntington, EU., hoy viernes 17 de Agosto, sobre los tres miembros de los equipos de rescate que han muerto durante las labores de perforación. (EFE)
La desesperada búsqueda de seis mineros atrapados desde hace 12 días se suspendió indefinidamente hoy después que un catastrófico desplome subterráneo mató a tres socorristas dentro de una montaña que no cesa de sacudirse.
El anuncio de Richard Stickler, titular de la Administración Federal de Seguridad y Salud en Minas, tuvo lugar después que un derrumbe el jueves mató a los tres socorristas e hirió a por lo menos otros seis que excavaban entre los escombros para tratar de llegar hasta los mineros atrapados desde el 6 de agosto, entre ellos tres mexicanos.
"¿Hay algún modo posible de proseguir esta operación subterránea y de suministrar seguridad a los socorristas? En este momento no tenemos una respuesta", dijo Stickler.
Las autoridades mineras dijeron que las condiciones en la mina eran peligrosas y que frecuentemente han tenido que interrumpir las tareas de rescate debido a la incesante actividad sísmica.
El revés del jueves se produjo en el undécimo día de los esfuerzos por rescatar a los mineros que quedaron confinados a por lo menos 450 metros (1.500 pies) de profundidad en la mina de Crandall Canyon en Utah. Se desconoce si los seis están con vida.
"Ayer pasamos de una tragedia a una catástrofe", expresó el gobernador Jon Huntsman. Dijo que el estado ayudará a las autoridades federales con la investigación del derrumbe.
"También tenemos preguntas, y queremos respuestas a esas preguntas. Queremos estar seguros de que las vidas que se perdieron anoche no fueron en vano", sostuvo Huntsman.
Afuera de la montaña, las cuadrillas excavaban un cuarto agujero en un intento por detectar alguna señal de los seis mineros desaparecidos. Se desconocía si estaban vivos o no.
"Sin duda sufrimos un revés y hemos tenido una pérdida increíble, pero este equipo continúa concentrado en la tarea", el rescate de los mineros, manifestó Rob Moore, vicepresidente de Murray Energy Corp., uno de los propietarios de la Mina Crandall Canyon.
En cambio, estuvo ausente en la conferencia de prensa otro de los dueños de la mina, Bob Murray, cuyos emotivos discursos han dominado las noticias de los mineros atrapados.
"Quería estar aquí. Estoy seguro de que entienden las razones por las que no pudo estar aquí esta mañana", dijo Moore. No aclaró donde permanecía Murray.
Los socorristas sólo habían avanzado 252 metros (826 pies) en nueve días. Todavía tenían 365 metros (1.200 pies) para alcanzar el lugar donde se cree quedaron atrapados los seis mineros.