Habitantes de las zonas bajas de Tabasco rescatan algunas de sus pertenencias durante las evacuaciones debido a las intensas lluvias. La colosal cabeza Olmeca que es expuesta en el parque museo de la venta en Villahermosa, es resguardada con costales de arena. (EFE y Notimex)
Inundaciones en el 70 por ciento de Tabasco afectan a más de 300 mil personas.
Tabasco se convirtió en una laguna y aún no sucede lo peor. Por miedo a la rapiña, la gente se niega a salir de sus casas. El Ejército y la Policía podrían sacarlos a la fuerza, han anunciado las autoridades.
Según Andrés Granier Melo, gobernador de la entidad, lo normal es que el 34% del territorio sea agua, pero hoy ya el 70% de la orografía de sus 17 municipios mantenía afectadas a más de 300 mil personas, de las cuales, admitió, 150 mil se resisten a abandonar sus casas.
“La invitación es a que la gente salga por su voluntad y si no el Gobierno del Estado y en su momento, el Ejército Mexicano tendrán que desalojar con el uso de la fuerza”, advirtió el secretario de Gobernación, Francisco Ramírez Acuña.
Ramírez Acuña y seis secretarios de Estado acudieron a visitar comunidades en Cunduacán y Villahermosa, sobrevolar los de Jalpa y Nacajuca, pero una intensa lluvia impidió usar los helicópteros y sólo hicieron una fugaz visita a las colonias Casablanca y Gaviotas, donde enfrentaron las demandas de la gente.
Ahí, el mandatario estatal, quien un día antes descartó que las condiciones que Tabasco enfrenta actualmente sean similares a las de 1999 -año en que se registró una situación de emergencia histórica en la vida estatal-, ayer señaló que “nuestro territorio está totalmente devastado, con pérdidas al cien por ciento en la producción agrícola de plátano, cacao, pimienta, con un valor incuantificable, pero que superaría los cientos de millones de pesos”.
Ante los funcionarios del Gobierno Federal, el mandatario priista tuvo que reconocer que “la emergencia supera a la registrada en 1999”.
También, a diferencia de lo que afirmó el lunes, cuando refirió que “existen obras de protección en un perímetro de 111 kilómetros, que en el 99 no había y que hoy protegen a alrededor de 230 mil habitantes de la ciudad de Villahermosa”, Granier Melo pidió ayer apoyo para la construcción de obras hidráulicas transexenales, que eviten las recurrentes inundaciones en la entidad.
Por la tarde, el gobernante de manera sucinta culpó a la Administración de su antecesor, Manuel Andrade Díaz, porque una obra que debió concluirse en mayo pasado para contener el agua de los ríos Carrizal y Samaría, no se terminó, a pesar de que evitaría afectaciones a 700 mil personas en Villahermosa -inundada ahora, dijo, en un 25%- y otras comunidades.
El general Guillermo Galván Galván, secretario de la Defensa Nacional (Sedena), le dijo al gobernador que por experiencia propia sabe que esta problemática puede escalar a otros niveles más riesgosos, por lo que le ofreció el respaldo de la dependencia a su cargo.
Desalojan a cinco mil en Chiapas
En Chiapas, personal militar y brigadas de Protección Civil evacuaron ayer a más de 5 mil personas que viven en comunidades de alto riesgo de los municipios de Reforma y Pichucalco, en el norte de la entidad, donde las lluvias desbordaron 4 de los principales ríos de la región.
En Ostuacán, límites con Tabasco, expertos de Comisión Federal de Electricidad y de la Comisión Nacional del Agua, iniciaron desde el pasado fin de semana el desfogue de las aguas de la presa hidroeléctrica Peñitas, una de las centrales más importantes del estado.
Luis Manuel García Moreno, subsecretario estatal de Protección Civil, informó que en Reforma, las aguas del río El Carrizal inundaron viviendas y tierras de cultivo de los ejidos aledaños Macayos 1, 2, 3, 4 y 5, donde el Ejército activó el Plan de auxilio a la población DN-III para trasladar a refugios temporales y domicilios particulares a más de mil 400 personas que se encontraban en situación de riesgo por vivir en las márgenes del afluente.
García Moreno indicó que en el norte, donde se declaró alerta permanente para 22 municipios, el Sistema Estatal de Protección Civil habilitó 40 refugios temporales con capacidad para atender a más de 12 mil personas.