Con la alerta vigente hasta que las autoridades consideren que el paso del agua en el Río Grijalva no significará riesgos, los casi 13 mil evacuados, más los siete mil que siguen refugiados pasarán la Nochebuena y Navidad en los albergues.
En tanto, el río Carrizal, frente a Villahermosa, está en un nivel tan bajo, que desnudó los miles de costales con arena y cemento que fueron colocados a orillas de su cauce para evitar erosiones en sus márgenes y peligros en la zona urbana.
Las aguas de la presa Peñitas no reflejan incrementos en el río mientras las decenas de casas a orillas del Carrizal están cerradas tras la salida de sus moradores hacia los albergues de Villahermosa, Nacajuca y Cunduacán.
Pero a la par existe la realidad que viven las personas que tuvieron que dejar sus casas para refugiarse en los albergues habilitados mientras pasa la etapa de alerta.
Ante tal hecho, el gobernador Andrés Granier Melo anunció que en esas fechas recorrerá y cenará en algunos de los albergues junto con su esposa Teresa Calles, además de sus colaboradores, mientras pidió la solidaridad de la población para aportar juguetes a los niños que están en los refugios.
En las 25 comunidades desalojadas, en su mayoría con casas construidas a orillas de los ríos Carrizal y Samaria con láminas de zinc o de cartón, donde incluso las puertas y ventanas son de ese material, efectivos de diversas corporaciones federales y estatales realizan sus patrullajes.
Los enseres de las personas evacuadas se encuentran clasificadas dentro de la Nave II del Parque Tabasco ñsede de la feria anual-, muchos de ellos nuevos porque sus propietarios ya los habían adquirido con los vales por 10 mil pesos que entrega la Sedesol.
Con un cielo azul, el sol radiante y los ríos muy bajos, pareciera que el riesgo ha pasado para Villahermosa y comunidades de Nacajuca y Cunduacán.
Sin embargo, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) alerta que la fase de prevención no puede levantarse y ni permitir que la gente regrese a sus casas, pues el riesgo sigue latente, aunque disminuye poco a poco conforme se abre el canal del 'tapón' sin incidentes.
El vocero estatal de la Conagua, Gilberto Segovia, aclaró que la presa de Malpaso está a unos 3.46 metros por debajo de su nivel máximo de operación, tras haber subido 14 metros desde que se cerró por el 'tapón'.
Sin embargo, dijo que con el gasto de 220 metros cúbicos por segundo bajará los cuatro o seis centímetros que creció por las lluvias de hace días y no se esperan más precipitaciones pues de diciembre a marzo en la zona de las presas se registra una especie de 'seca'.
Hasta nuevo aviso, la población sigue a la expectativa y espera que lo antes posible se le informe que los riesgos por el 'tapón' desaparecieron.
Aunque, señaló que aún se mantendrá un estado de alertamiento por las lluvias que pueden registrarse en la zona serrana de la entidad durante enero próximo, en cuyo periodo de este año también causaron inundaciones.