La caída del aprovechamiento forestal en Durango se debe a que años atrás se tuvo una tala inmoderada de los recursos maderables, por lo que se requieren programas más intensivos para recuperar los bosques, consideró el diputado federal Gustavo Pedro Cortés.
Señaló que en la actualidad Durango sigue manteniendo un gran potencial en el sector forestal que puede aprovecharse con una diversificación de sus actividades productivas, no sólo de explotación maderable.
Sin embargo, dijo que se requiere una mayor planeación y más propuestas para tratar de recuperar el bosque en las áreas que ya fueron explotadas, como sucede todos los años en los ciclos de producción forestal.
Y es que señaló que pese a las acciones implementadas por diversas instancias continúa presentándose el fenómeno de la tala clandestina en los bosques de diversos municipios de la entidad, principalmente en las partes más alejadas que, por su geografía, se encuentran más desprotegidas.
La Delegación federal de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales en la entidad (Semarnat) reveló que la producción forestal ha caído cerca de 40 por ciento del año 2000 a la fecha en el estado de Durango.
La dependencia federal comparó que hace siete años los volúmenes de extracción forestal ascendían a más de 3.5 millones de metros cúbicos (m3) de madera en rollo, mientras que en la actualidad oscilan entre 2.2 y 2.5 millones de m3 de madera.
En ese sentido, el diputado federal indicó que en años anteriores Durango sufrió una explotación irracional de los recursos maderables con problemáticas como la tala clandestina en diversos puntos de la entidad.
Y es que señaló que durante muchos años los productores forestales se preocuparon más por explotar el bosque y sus recursos maderables y no por programas de recuperación del bosque a través de la reforestación.
Descenso productivo
El Sindicato de la Central Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) mostró su preocupación ante el acelerado descenso de la actividad en la industria forestal en Durango, de ocho años a la actualidad.
La lideresa del sindicato, Luz Amalia Ibarra Gómez, estimó con anterioridad que la inercia en este sector es negativa a tal grado que en ese lapso han cerrado la mayoría de los centros de trabajo micros, pequeños y medianos.
Indicó que solamente han sobrevivido las industrias más fuertes, las más grandes, pues en el camino de la última década ha desaparecido la mayoría de las empresas de este tipo en Durango.