Policias afganos y soldados estadounidenses patrullan las calles de Kabul, Afganistán. Corea del Sur y Estados Unidos han descartado una intervención militar para rescatar a los 21 cooperantes surcoreanos secuestrados por los talibanes. (EFE)
El grupo taliban que mantiene secuestrados a 21 misioneros sudcoreanos dijo hoy que está dispuesto a liberar "inmediatamente" a dos rehenes "gravemente enfermas" si el Gobierno afgano excarcela, a cambio, a dos insurgentes.
"Podemos liberarlas inmediatamente si el Gobierno libera a dos de nuestros prisioneros", dijo por teléfono el portavoz taliban Mohammed Yousif Ahmadi, quien agregó que esta propuesta ya ha sido transmitida a los negociadores surcoreanos.
Tras más de dos semanas de secuestro, las dos rehenes "pueden comer un poco para sobrevivir", pero su estado es "crítico", ya que "no pueden caminar", según Ahmadi.
El portavoz, que ayer aseguró que los secuestradores estaban dispuestos a reunirse cara a cara con la delegación sudcoreana, dijo hoy que los talibanes han rechazado la propuesta de entablar negociaciones en la oficina del Equipo de Reconstrucción Provincial (PRT, siglas en inglés) de la provincia donde fueron tomados los rehenes, Ghazni, en la que operan las fuerzas internacionales.
Los rebeldes rehusaron esa propuesta de la misión sudcoreana e instaron a la delegación de Seúl a reunirse con ellos en alguna zona controlada por los talibanes, según Ahmadi.
El portavoz señaló ayer que la delegación está intentando convencer a Kabul y Washington de que acepten sus demandas.
El Gobierno sudcoreano indicó hoy en Seúl que tiene "limitaciones" para responder a las demandas de los talibanes.
"En los contactos (con los rebeldes) nuestro principal objetivo es dejar claro que hay limitaciones por parte de nuestro Gobierno para solucionar la demanda de liberar a los prisioneros", aseguró el portavoz presidencial sudcoreano, Chun Ho-sun.
Tras numerosos ultimátum y la ejecución de dos rehenes, Afganistán y Corea del Sur continúan sus esfuerzos negociadores para liberar a los 21 voluntarios cristianos -entre ellos 18 mujeres-, que fueron secuestrados el pasado 19 julio cuando viajaban entre la sureña provincia de Kandahar y Kabul.
Los insurgentes reclaman la excarcelación de varios presos de la prisión de Pul-e-Charkhi, en las afueras de Kabul, a cambio de los 21 surcoreanos que quedan con vida.
Los talibanes ejecutaron el pasado 25 de julio a Bae Hyung-kyu, un pastor evangélico de 42 años, y el pasado lunes acabaron con la vida de otro secuestrado, Shing Sun-min, de 29 años, acribillado a balazos tras el vencimiento de un ultimátum.
El Gobierno afgano ya ha expresado su voluntad de lograr la liberación de los rehenes, pero siempre dentro de los límites de "las leyes y la Constitución" del país.
Aunque Kabul no se ha pronunciado sobre una posible operación militar contra los secuestradores, el Gobierno surcoreano, que prefiere la vía negociadora, descartó esta opción a través del ministro de Exteriores, Song Min-soon.
Éste, tras reunirse en Manila con el subsecretario de Estado de EU, John Negroponte, aseguró que Seúl y Washington han acordado desechar cualquier tipo de acción militar en relación con el secuestro.
También en el este de Afganistán, en la provincia de Maidan Wardak, dos alemanes fueron tomados como rehenes el pasado 18 de julio.
Los talibanes anunciaron la ejecución de uno de los ingenieros germanos el 21 del mes pasado, aunque tanto Kabul como Berlín aseguraron que murió al sufrir un paro cardíaco.
El cadáver del ingeniero fue hallado un día después en la propia provincia de Maidan Wardak, y su autopsia demostró que murió a causa de disparos.
La milicia talibán mantiene en su poder al otro alemán, que aparece en un video emitido hace dos días por la televisión qatarí Al Yazira.
En las imágenes, de un minuto y sin sonido, se veía a un encapuchado apuntando su arma hacia el ingeniero y ordenándole hacer alguna declaración.
Éste, con las manos en los bolsillos del pantalón y el rostro enrojecido, se dirigía a la cámara para decir algo.