“La urna electoral es el mejor árbitro de las disputas entre hombres libres”.
James Buchanan
¿De qué sirvió todo el teatro? ¿Para qué descabezar a una institución que goza de credibilidad entre los mexicanos ante el descrédito de quienes la destruyeron? ¿Para qué lanzar una convocatoria para elegir a los nuevos miembros de esa institución con la promesa de escoger a los mejores cuando al final el único criterio válido es político? ¿Para qué nos hablan los diputados de un IFE ciudadano cuando son ellos los que escogen a los nuevos consejeros y usan como único criterio su cercanía a cada partido?
Los líderes de los tres principales partidos políticos en la Cámara de Diputados, PAN, PRD y PRI, han llegado a un callejón sin salida en la selección de los nuevos consejeros del IFE. A pesar de que la Comisión de Gobernación les dejó 39 candidatos, muchos de ellos muy respetados, los políticos no acertaron a elegir a tres, entre ellos al nuevo presidente del IFE. El problema es que los diputados no quieren árbitros calificados e imparciales sino simples voceros de sus posiciones partidarias.
Si bien las enmiendas constitucionales que los diputados impulsaron especifican que los nuevos consejeros y el nuevo presidente del IFE deben ser nombrados a más tardar el 13 de diciembre, ayer los líderes de los diputados determinaron esperar hasta febrero. No quieren los diputados que nadie interfiera con sus sagradas vacaciones navideñas que duran apenas un mes y medio. Por otra parte, no será ésta la primera ni la última vez que los diputados hacen leyes sólo para desobedecerlas.
La Junta señaló que la decisión se tomó a petición del PRD. Hasta donde sabemos –porque los ciudadanos estamos excluidos del proceso para escoger al IFE “ciudadano”— la discusión se ha centrado en Genaro Góngora Pimentel, el actual ministro de la Suprema Corte de Justicia que pasará a retiro en 2009 y que está buscando ingresar al nuevo IFE. El PRD siente que el ministro le garantiza votos favorables en el seno del IFE e insiste en que no sólo sea uno de los nuevos consejeros sino que ocupe la presidencia del IFE. Por las mismas razones, los otros partidos se oponen a su nombramiento.
El PRI y el PAN podrían sacar las designaciones de los nuevos consejeros con los votos que tienen, pero quieren evitar los problemas surgidos en las designaciones de 2003. En ese año los líderes del PRI y del PAN tampoco lograron un acuerdo con el del PRD y decidieron nombrar a los nuevos consejeros sin el aval de este último partido. Pero desde un principio el PRD usó esta circunstancia como forma de chantaje. Si el PRD ganaba la elección de 2006, era por que había triunfado a pesar del IFE; y si perdía, era por que había sido víctima de un complot iniciado con la designación sin su respaldo de los consejeros del IFE.
Todo el proceso de nombramiento de consejeros ha sido tan lamentable como la reforma electoral de la cual ha sido parte. Se pidió a los aspirantes a consejeros que se presentaran a pedir chamba y que escribieran un ensayo para demostrar que estaban de acuerdo con la controvertida reforma electoral (no fuera que se colara alguien que la cuestionara). La Comisión de Gobernación de la Cámara de Diputados los entrevistó en sesiones atropelladas y los calificó con criterios que nunca quedaron claros. Fueron descartados en el proceso personajes muy respetados, como Fernando Serrano Migallón, director de la Facultad de Derecho de la UNAM, con un nivel profesional y ético muy superior al de los diputados que lo descalificaron. Pero al final la decisión se está reduciendo al contentillo de los líderes de los partidos.
Ahora que los diputados se van de vacaciones sin la decisión, cabe preguntarse qué va a ocurrir con el IFE. Ha sido tan anunciada la destitución del presidente Luis Carlos Ugalde, que dudo que éste pueda o deba quedarse hasta que se les antoje a los políticos. ¿Y qué pasa con los demás consejeros? ¿Hasta cuándo anunciarán los diputados cuáles serán destituidos este 2007 y cuáles en los próximos años?
El problema es de fondo. No es correcto que los partidos escojan a quienes tendrán la responsabilidad de regularlos. Lo lógico sería que alguien más, quizá la Suprema Corte de Justicia, seleccionara a los consejeros del IFE. Pero lo que quieren los partidos es tener control sobre todo el proceso electoral y por eso no están dispuestos a que esta responsabilidad la tenga nadie más.
Lo peor de todo es que ni siquiera hay certeza de que los consejeros que escojan los diputados terminarán siendo tan obsequiosos como éstos esperan. Varios de los candidatos en la lista final son de una rectitud desconocida para los diputados. Éste es el caso, sin duda, de Lorenzo Córdova, Benito Nacif, Mauricio Merino y varios más. Pero ni siquiera Genaro Góngora, estoy seguro, representaría ese voto seguro para el PRD en el que los perredistas están tan confiados.
EUFROSINA
El Congreso de Oaxaca le dio la espalda a Eufrosina Cruz Mendoza, la contadora y maestra indígena a la que se le negó ser electa presidenta municipal de Santa María Quiegolani por ser mujer. Es una vergüenza para Oaxaca y para México que bajo el amparo de los “usos y costumbres” se acepte una discriminación como ésta. Ya nadie debería ser descalificado en nuestro país para ocupar un cargo de responsabilidad por el hecho de ser mujer.
Página de Internet: www.sergiosarmiento.com