Exigen simpatizantes del MAS renuncia del prefecto de Cochabamba.
AP
LA PAZ.-El prefecto (gobernador) del departamento de Cochabamba, Manfred Reyes Villa, manifestó el lunes su preocupación porque el sitio en su contra que realizan sindicatos oficialistas sobre la capital de la región, a su juicio promovidos por el Gobierno del presidente Evo Morales, derive en una guerra civil.
En declaraciones a la red televisiva Unitel, Reyes dijo desde Santa Cruz, donde se halla refugiado, que los enfrentamientos protagonizados por miles de campesinos cultivadores de hoja de coca que lidera Morales para que renuncie, con grupos de citadinos, deriven en "una guerra civil".
"Yo no voy a permitir que se enfrente mi pueblo en Cochabamba, yo no seré el autor de una guerra civil en el país", dijo con lágrimas en los ojos Reyes, quien fue democráticamente elegido en diciembre de 2005 para una gestión de cinco años.
Sectores que forman parte del gubernamental Movimiento al Socialismo (MAS) exigen la renuncia del prefecto por haber anunciado su deseo de, en el marco constitucional, conseguir firmas para llamar a un referéndum donde la población cochabambina manifieste si quiere darse un Gobierno autonómico.
Reyes señaló que esa es una excusa para derrocarlo, y forma parte de una estrategia del gobierno para deponer a todos los prefectos no oficialistas, un total de seis de nueve funcionarios.
"Hoy no sé que otras excusas existen... en realidad se trata de un golpe a la democracia", indicó Reyes a la red televisiva Bolivisión, al señalar que ha decidido no insistir con la convocatoria a un referéndum autonómico. "La democracia corre peligro en nuestro país".
En tanto, dirigentes sindicales vinculados al Gobierno organizaron una asamblea en la vecina ciudad de El Alto para exigir la renuncia del prefecto de La Paz, el también opositor José Luis Paredes.
En ese contexto, el líder de la oposición partidaria Podemos, el ex presidente Jorge Quiroga (2001-2002), anunció el lunes que su partido promoverá una ley de revocatoria del mandato de los prefectos y también del presidente, según había planteado Reyes como la única forma legítima de deponerlo.
Morales había asumido la iniciativa como propia el fin de semana, pero no anunció los pasos que seguiría para concretarla.
Reyes también rechaza los reclamos del Gobierno a dialogar en Cochabamba, donde --dijo--, el Gobierno le prepara una emboscada, después de que el jueves cocaleros y citadinos se enfrentaran con el resultado de dos muertos y alrededor de 240 heridos. El lunes anterior, simpatizantes de Morales quemaron parte de la Prefectura.
El viceministro de Coordinación Alfredo Rada insinuó que ya no sería necesaria la renuncia de Reyes porque habría dejado el cargo al refugiarse en Santa Cruz, donde ha mantenido conversaciones con el cardenal de la Iglesia Católica Julio Terrazas, a quien ha solicitado mediar en el conflicto.
Reyes recordó que durante la crisis, incluidas las ultimas horas, Morales ha estado en el exterior y que la seguridad del mandatario no está en riesgo.
