Tim Burton. (El Universal)
Tim Burton muestra su fijación por la muerte y hace gala de su buen humor
GUANAJUATO, GTO.- Tim Burton lo cuenta con una sonrisa sincera: una vez a su casa se metieron algunas personas y salieron espantadas al ver lo que consideraron era un cadáver.
“En realidad, lo que observaron era una estatua en cera de Sammy Davis Jr a tamaño natural.”
“¡Es decir, es chica!”, comentó bromista el cineasta, quien ha conquistado al mundo con sus cintas oscuras como La Leyenda del Jinete sin Cabeza o de animación, tal y como fue El Cadáver de la Novia.
Burton, en su último día en México, tuvo un encuentro con la prensa en el Festival Internacional Expresión en Corto y llegó portando una máscara de luchador, divertido, presumiéndola, para la foto.
Y habló de sus ideas sobre la muerte y otras cosas. Claro, no sin antes practicar las pocas palabras en español que aprendió en su estancia de cuatro días en Guanajuato.
- Su cine se basa en ladrones, fracasados, ‘freaks’ en general, ¿por qué ese encanto para sus películas?
- Nos hacen sentir que las personas son diferentes, que son diferenciados por una sociedad que los deja de lado y que intenta ser correcta. Es importante mostrarlos, porque representan a la sociedad y tal vez soy un poco así: callado y serio.
- ¿Piensa realmente en la vida después de la muerte?
- Nunca lo he pensado demasiado, pero como he dicho, su cultura (la mexicana) tiene mucha imaginación. Tienen una perspectiva divertida de la muerte. Su actitud es más realista y apropiada, en donde no ve tan grave a la muerte.
- ¿A qué le tiene miedo?
- A los payasos, a los mimos, a la gente bien portada con la cara pintada, de traje, quietos (estatuas vivientes)... A la policía, a cortarme, en todo caso le tengo miedo al mundo real.
- ¿Qué impresión le causaron las momias?, ¿podría integrar un personaje así a sus películas?
- Me generaron una mezcla de emociones raras de belleza, de extrañeza, conmovedoras, bizarras. Y pues sería bueno una película de las momias luchadoras (risas).
- ¿Cómo se auto-definiría en una frase?
- Nunca he tratado de auto-definirme, desde niño nunca me ha interesado categorizarme. Creo que estamos hechos de muchos aspectos, de muchas influencias. El caso es no tener temor de lo que somos.
- ¿Cuál es su postura acerca de la polémica entre los directores que estudiaron cine y los que no? En México se habla de Alejandro González Iñárritu (Babel) y Carlos Reygadas (Japón) que no estudiaron la carrera como tal.
- Me siento en la mitad. Yo me gradué en una escuela de arte, pero hubo cosas que me sirvieron de lo que ahí me enseñaron, como hacer figuras, ver los procesos. Lo importante es que cuando se decida hacer una película, es hacerla con una dirección exacta, saber a dónde se va.
Hay algo que Tim Burton admira de Guillermo del Toro, creador de “El Laberinto del Fauno, El Espinazo del Diablo y Cronos: que haya sabido combinar el cine de arte con el negocio.
“El cine es un negocio y si se fijan, está con un pie en ambos lados y eso es lo que todos buscamos. Conozco su filmografía y todas tienen una identificación con su trabajo. Es un cineasta extraordinario”.
