El príncipe británico Enrique, de 22 años y tercero en la línea de sucesión al trono, desea apoyar, por encima de todo, a las tropas de su nación que permanecen en Irak. (AP)
Evalúan si Harry y un grupo de soldados visitarán Irak el 1 de mayo.
El gobierno de Reino Unido informó hoy que evalúa el envío del príncipe Harry a Irak, ante la amenaza de la insurgencia iraquí de secuestrarlo, lo que motivó al joven monarca a amenazar con dejar el ejército si se le impide ir al frente.
El Ministerio británico de Defensa indicó que el envío de Harry, como parte de un grupo de soldados a Irak, está sujeto a "continua consideración", después de que el diario The Sun afirmó en días pasados que la insurgencia espera su llegada para dañarlo.
El príncipe, el tercero en la línea de sucesión a la corona británica, tiene previsto viajar a Irak el próximo 1 de mayo como comandante de tropa, a cargo de una unidad de 11 militares y cuatro vehículos militares, encargados de labores de reconocimiento.
Sin embargo, el Ministerio de Defensa indicó que el envío del joven monarca, quien cuenta con rango de subteniente, no se ha decidido aún, ya que el Ejército siempre ha tenido en cuenta que Harry sería blanco de un ataque terrorista. La decisión de que Harry cumpla su sueño de ir a Irak depende del general Richard Dannatt, líder del Ejército, quien debe analizar la veracidad de las amenazas, en medio del notable aumento de la violencia, según un reporte de la BBC de Londres.
Ante la posibilidad de no ir a Irak, la reacción de Harry, considerado el más rebelde de la familia, fue contundente al amenazar con retirarse de manera definitiva del Ejército si no puede servir en el país islámico.
Fuentes del regimiento Household Cavalry, al que pertenece el hijo del príncipe Carlos y la fallecida princesa Diana, expresaron su sorpresa a la decisión del Ministerio de Defensa de analizar el envío, que aseguraron afectará a Harry.
"Habrá un mal sentimiento en el regimiento si no le dejan", aseguraron miembros del regimiento en calidad de anonimato y agregaron que el príncipe se sentirá mal si no le permiten ir a Irak, además de muy decepcionado.
De acuerdo con el reporte de la BBC, Harry siempre ha insistido en que su mayor deseo es servir como un oficial de ejército activo y no ser tratado de manera diferente por ser miembros de la familia real británica. Algunos medios de comunicación locales han manejado la posibilidad de que durante los seis meses de la misión prevista en Irak, el príncipe labore en una oficina y no en el frente de batalla.