Cualquiera puede hacerse alérgico, pero hay personas que por herencia desarrollan la enfermedad con mayor facilidad.
El polen, una amenaza primaveral. Millones de personas viven bajo el riesgo de padecer alergias, debido a los días cálidos, secos y con mucho viento.
Existen numerosas alergias que tienen que ver con los genes, así como otras que surgen por la exposición a sustancias irritantes e incluso algunas que se derivan del clima, como ciertas que afectan las vías respiratorias y que aparecen con la proliferación de polen en el ambiente.
De acuerdo con la Federación Mexicana de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (FESORMEX), "no se hereda la alergia en sí, sino la predisposición para hacerse alérgico", En este cuadro, destaca que la alergia al polen más frecuente es la rinoconjuntivitis, cuyas señales comunes son comezón e irritación de ojos, nariz, paladar y faringe. Y le sigue el asma bronquial, que afecta a 35% de la población alérgica al polen en México.
Los especialistas de la Federación dicen que "no hay que olvidar que el 80% de todos los asmáticos lo son por causa alérgica".
Y con la llegada de la primavera hay que ponerse en guardia, pues se trata del principal factor desencadenante de procesos alérgicos por la aparición del polen, que constituye una amenaza para cerca de diez millones de mexicanos.
Afirman que la detección precoz y la adopción de hábitos ayudan a reducir los molestos síntomas de la alergia primaveral.
Más que luz y calor
Los expertos otorrinolaringólogos advierten que en la primavera, abundan pájaros e insectos que revolotean en el cielo de campos y ciudades, con lo cual esparcen pequeñas sustancias, invisibles a simple vista, que suponen una amenaza para 15% de la población mundial.
Es ni más ni menos que el polen. Y es que finalizado el invierno, muchas plantas comienzan a producir millones de granos minúsculos, que causan alergias por todos lados.
Explican que la alergia es una reacción anormal del organismo frente a sustancias, denominadas alérgenos y algo que no se padece desde el nacimiento, sino que se desarrolla con el paso del tiempo. Cualquiera puede hacerse alérgico, pero hay personas que por herencia desarrollan la enfermedad con mayor facilidad.
En los últimos 20 años, en los cuales el número de alérgicos se ha duplicado, el factor ambiental se ha convertido en uno de los principales responsables del estallido.
Si hay síntomas hay que recurrir al otorrinolaringólogo para asegurarse de que el polen es el causante.
Pero a la par hay que evitar el tabaco y a los fumadores, pues el tabaquismo pasivo aumenta la incidencia y la gravedad de las alergias respiratorias.
Se sabe también que el clima influye, por ejemplo, en los días lluviosos, nublados y sin viento los síntomas disminuyen, pues es cierto que las tormentas barren y limpian la atmósfera. Sin viento no seda el desplazamiento del polen.
Cuando el Sol domina el ambiente y el clima es seco y con viento la situación se vuelve crítica, pues hay más polen en el ambiente y, en consecuencia, un aumento de los síntomas. Pero sobre todo se debe acudir con el especialista, el único capaz de descubrir el origen de la alergia y en su caso recetar algún medicamento, los remedios caseros suelen agravar los casos.
Cualquiera puede hacerse alérgico, pero hay personas que por herencia desarrollan la enfermedad con mayor facilidad.
