El Universal
BEIJING, CHINA.- La Academia China de Ciencias Sociales pronosticó hoy que el gigante asiático tendrá en 2007 disputas comerciales con varios países en desarrollo, entre ellos México y Brasil, las economías más importantes de América Latina.
En un reporte, la dependencia adscrita al Ejecutivo, advirtió que pese a las medidas adoptadas por el Gobierno Federal, China se enfrentará este año a nuevos conflictos comerciales sobre todo en sus exportaciones de automóviles, textiles, hierro, acero y televisiones.
?Las exportaciones chinas crecerán de forma estable y rápida, especialmente en los sectores textiles y televisores que son muy competitivos pese a la desaceleración a largo plazo?, afirmó Wang Tapyang, miembro de la Academia y redactor del informe. Según el especialista, los sectores emergentes en los que China ha demostrado su poder en los últimos años como el hierro, el acero, la industria química, automóviles y equipos informáticos, se convertirán en los temas de mayor tensión comercial.
Principalmente con los países desarrollados, como Estados Unidos y los miembros de la Unión Europea (UE), que ?consideran más fácil imponer medidas proteccionistas?, destacó Wang, según un reporte de la agencia informativa Xinhua.
Pese a que la dependencia aseguró que la mayor tensión comercial de China será con las grandes potencias, también advirtió que habrá tensiones con naciones subdesarrolladas, como México, Brasil, República Checa, Turquía y Ucrania.
?Debido al solapado fortalecimiento de su sector manufacturero y la falta de estructuras económicas complementarias para hacer frente a la entrada de los productos chinos?, destacó el funcionario de la Academia de Ciencias Sociales de China. Los principales problemas de Beijing con las naciones en desarrollo se avecinan en la industria textil, hierro, acero, automóviles y televisores, mientras que con las naciones ricas serían en productos químicos y equipos de tecnología informática.
Para contrarrestar las diferencias comerciales, Wang recomendó al Gobierno chino continuar con sus políticas e incentivos fiscales para mantener un equilibrio entre oferta y demanda, así como ceñirse a las normas de la Organización Mundial de Comercio (OMC).
Desde su ingreso a la OMC hace cinco años, China ha puesto en marcha una serie de políticas e incentivos fiscales para facilitar las exportaciones en varios productos, para reducir las fricciones surgidas con otros países, como Estados Unidos y la UE por textiles.
Pese a que aún no se han dado a conocer los reportes oficiales del superávit comercial de China durante 2006, analistas estiman que será superior a los 200 mil millones de dólares. Hasta el pasado 30 de noviembre, el superávit comercial de China alcanzó los 156 mil 520 millones de dólares, 54 mil 520 millones más a los 102 mil millones de dólares de todo 2005.
