El Siglo de Durango
PUEBLO NUEVO, DGO.- Después de siglos de atraso, cinco mil indígenas de comunidades localizadas en la serranía y barrancas de este municipio contarán con energía eléctrica convencional; las pruebas técnicas resultaron positivas.
De hecho, varias familias ya están instalando la red en sus domicilios, sabedoras de la responsabilidad de pagar el servicio sin pretexto, afirmó el director de Obras Públicas Municipales, José Gerardo Castro Compeán.
La red eléctrica llega a las comunidades de San Bernardino de Milpillas Chico, San Francisco de Lajas, Curachas, La Cumbre, Guajolotes, Llano Grande, entre otras de no menor importancia, donde están en posibilidades de sumarse al desarrollo económico del resto del estado.
Francisco Deras Cabral, jefe de la comuna, realizó un recorrido por esa región apartada del municipio, donde hizo saber a los tepehuanos sobre el acceso a este elemental servicio y aprovechar la tecnología con el firme propósito de abatir la pobreza extrema.
Milpillas y Lajas son comunidades con alto potencial forestal y ganadero, cuya producción puede ser transformada a menores costos, para competir en el mercado en madera de calidad y derivados de la leche y carne de bovinos, caprinos y porcinos.
Incluso, pueden dar valor agregado a sus productos y de esa manera obtener más recursos para elevar el nivel de vida en estas comunidades de tepehuanos.
Castro Compeán indica que hay aserraderos en San Bernardino y Llano Grande, pero con la electrificación podrán surgir otros a pie de la Sierra para no comercializar la madera en rollo, sino aserrada para sacarle más provecho, aunque lo ideal será industrializarla en muebles y otros productos.
También se beneficiarán los alumnos de educación básica con la electrificación, pues no tendrán las limitaciones de las celdas solares para aprovechar la Enciclomedia.
Será en cuestión de días cuando funcione la electrificación, obra en la que se aplicaron 20 millones de pesos en tres etapas, donde participaron los tres órdenes de Gobierno.
Los indígenas están conscientes de que el servicio eléctrico lo deben pagar de acuerdo con el consumo; de lo contrario, sólo será para quienes tengan recursos.
Comunicación
De manera complementaria a la electrificación de pueblos indígenas de Pueblo Nuevo, se construyó el puente sobre el Río San Diego, a fin de unir las comunidades de Milpillas y San Francisco de Lajas con la cabecera municipal.
Los indígenas no tendrán necesidad de hacer largos rodeos a la ciudad de Durango para viajar a El Salto; ahora con el puente ya mencionado se pueden trasladar sin problema alguno, ahorrando tiempo, dinero y esfuerzo.
La obra tuvo un costo de 14 millones de pesos y mucho tuvo que ver la gestión del Municipio como de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI).
