Funcionarios chinos podrián perder su cargo si se les descubre tener una relación fuera del matrimonio.
Tener amantes, abandonar a la familia, organizar "reuniones supersticiosas", o tomar drogas, podrá costarle el cargo a los funcionarios chinos con la nueva legislación que entrará en vigor el próximo 1 de junio.
Según publica la prensa local, el Gobierno chino divulgó la nueva ley de 55 artículos, destinada a que los funcionarios desempeñen sus labores de acuerdo con la ley.
"Los funcionarios deben ser modelos de moralidad y tener altos estándares morales", comentó a la agencia oficial de noticias, Xinhua, Chu Huaizhi, catedrático en la Escuela de Leyes de la Universidad de Pekín, para quien la legislación demuestra que "el Gobierno escucha a sus ciudadanos".
Explicó que tener una amante no sólo es una falta de conducta sino un estímulo para la corrupción "ya que los funcionarios se aprovechan muchas veces de su poder para beneficiar a sus queridas".
Sin embargo, algunos críticos creen que castigar las relaciones extramatrimoniales, una costumbre bastante extendida entre los hombres chinos, y heredera de la larga tradición de concubinato, podría ser un arma para deshacerse de rivales políticos, publicó el diario South China Morning Post.