OLORES. Los vecinos creían que el olor era de un animal muerto, pero no fue así.
Desde hace una semana las personas que viven sobre la calle Perú, en la colonia Latinoamericano, en Torreón, se habían percatado de la ausencia de su vecino y días después surgió un intenso olor putrefacto, que los obligó a-visar a Seguridad Pública de Torreón.
Vivía solo
Según Lilia Quiroz, vecina de Héctor Alejandro Salas Hernández, su vecino vivía solo porque su esposa lo dejó, ya que él se gastaba gran parte de su salario en alcohol y en drogas. “A raíz de que se fue su esposa, él dejó de trabajar y casi siempre estaba drogado”, dijeron vecinos, quienes también agregaron que Héctor, de 31 años, tenía muchas depresiones. “Tenía casi un año viviendo solo”, dijo Lilia Quiroz, quien dio aviso a las autoridades ya que el insoportable olor penetraba su casa.
En la sala con larvas
Ayer alrededor de las cinco de la tarde, Seguridad Pública fue informada de un fétido olor que salía de una casa, ubicada en la calle Perú entre las calles Nicaragua y Panamá, en la colonia Latinoamericano, así también como la repentina desaparición de Héctor Alejandro, de 31 años. La unidad 35567 de la Policía Municipal llegó y entró a la casa, de color verde. Encontraron el cuerpo de Héctor Salas tirado en su sala lleno de larvas, ya que tenía una semana de haber fallecido. Fuera de la casa estaban los familiares, el Ministerio Público y Oficiales Periciales.