A través de las famosas ‘Noches Estrelladas’ de Van Gogh, es posible observar cómo al avanzar la enfermedad mental el artista realizaba obras cada vez más expresivas y abstractas.
EL UNIVERSAL
MÉXICO, DF.- Los pacientes con un tipo de demencia denominado fronto-temporal o FTLD desarrollan un interés especial por el arte y, a medida que su dolencia progresa, crean obras cada vez más expresivas y abstractas.
La neuróloga Valeria Drago y su equipo, de la Universidad de Florida, en Estados Unidos, han estudiado la evolución de la producción artística de una mujer de 65 años desde que comenzó a padecer la FTLD y que ya sentía interés por el arte antes de que se desencadenase su enfermedad mental.
Compararon sus pinturas realizadas antes de tener síntomas, los cuadros que pintó cuando comenzó a manifestarse su dolencia, y los realizados cuando la enfermedad ya había manifestado plenamente sus síntomas.
Los expertos comprobaron que además de volverse más impulsiva y beligerante en lo artístico, la paciente, al principio, tendía a hacer dibujos realistas, sin ningún tipo de simbolismo o abstracción y después sus trabajos se tornaron más conceptuales.
Según la investigación, “los pacientes con FTDL presentan una facilidad funcional que contribuye a que emerja el talento así como a un aumento de las habilidades técnicas. Ello se relaciona con las anormalidades cerebrales que sufren y que les provocan desórdenes al procesar sus emociones”.
El doctor Bruce Miller ya había comprobado en investigaciones anteriores que los pacientes con el lóbulo fronto-temporal lesionado se desinhiben y olvidan las normas, debido a lo cual aumenta su capacidad artística.
Muchos pacientes con demencia que nunca se han interesado por el arte, desarrollan habilidades creativas a medida que avanza su enfermedad, según el experto.
El arte también puede ser una herramienta terapéutica, sobre todo para los enfermos de Parkinson, porque les permite evitar el aislamiento social y ayuda a mejorar su motricidad.
La Federación Española de Parkinson (FEP) pone en marcha el concurso “Cuéntanoslo con arte”, una iniciativa que busca que los pacientes de Parkinson, sus familiares y cuidadores, compartan sus vivencias a través de las manifestaciones artísticas, como la escritura, la fotografía o el grafismo.
Uno de los objetivos del concurso es favorecer la integración social de los enfermos, ya que “su padecimiento se manifiesta en muchos afectados con rigidez muscular y facial, poca coordinación entre respiración y habla o disminución del tono de voz, lo que causa problemas de comunicación con su entorno”, según los responsables de la FEP.
Relatos y teatro para curar
Muchas personas desconocen que el temblor de los parkinsonianos se produce en estado de reposo, por lo que realizar una actividad puede ser rehabilitador y ayuda a mejorar la motricidad, alterada progresivamente por esta enfermedad degenerativa.
Por su parte, los pacientes mentales del Hospital Universitario Reina Sofía, en Córdoba, en España, preparan y desarrollan obras teatrales, lo cual les sirve para contrarrestar todos los síntomas negativos de su esquizofrenia y ayuda a reducir el aislamiento social al sentirse integrados en un equipo de trabajo.
Los pacientes han interpretado entre otras, la puesta en escena El Cantarito, que narra la historia de San José y la Virgen María ante el nacimiento de su hijo Jesús, y según los especialistas que participaron en la actividad, disfrutan con las obras y se sienten orgullosos del trabajo realizado.
Los ensayos logran disminuir la ansiedad del paciente al mantenerle ocupado. Con la puesta en escena también superan su timidez, en el taller de sicomotricidad mejoran la coordinación de los movimientos y al sentirse integrados en un grupo les sube la autoestima.