Internacional Jeffrey Epstein Chile Israel-Palestina Donald Trump Narcotráfico

Termina huelga de taxistas en Nueva York

EFE

Una huelga de 24 horas convocada por el sindicato Taxi Workers Alliance, de Nueva York, en protesta contra la nueva normativa que les obliga a contar con un Sistema de Posicionamiento Global (GPS, por su sigla en inglés) en los taxis concluyó hoy con un menor seguimiento de lo esperado.

La huelga tuvo una incidencia parcial, ya que muchos taxistas hicieron oídos sordos a la convocatoria de huelga de este sindicato, que representa a 10 mil 400 de los 26 mil taxistas que hay en la ciudad.

Aunque el lunes y a primera hora del martes se vieron menos taxis circulando por las calles y las avenidas de Nueva York que lo habitual, encontrar un taxi no fue una misión imposible.

Sin embargo, muchos neoyorquinos se vieron obligados a compartir ese medio de transporte, ya que el Ayuntamiento de la Gran Manzana obligó a los taxistas que operaban en la ciudad a llevar a varios pasajeros a la vez y a establecer un sistema de pago por zonas en Manhattan.

"Que te cobren 30 dólares por una carrera que no vale ni diez, no pasa siquiera en Londres" , dijo Raúl Castillo, un turista español residente en la capital británica en alusión a los altos precios de ese servicio en esa ciudad.

Muchos neoyorquinos no sabían que el Ayuntamiento, presidido por Michael Bloomberg, ordenó que los taxistas que cubrían los servicios mínimos por la huelga tenían que cobrar un mínimo de diez dólares por cada persona que se subía a su taxi y sumarle cinco más por cambio de zona tarifaria.

Ejemplo de ello fueron varios neoyorquinos que indignados contaban cómo discutieron con los taxistas la veracidad de esa norma y optaron por pagarles lo que habitualmente cuesta un trayecto similar.

Muchos fueron los neoyorquinos que compartieron taxi durante la huelga, tal y como recomendaron las autoridades, y fue habitual ver cómo los vehículos se iban llenando de usuarios en los semáforos.

El sindicato considera que las transacciones electrónicas y el sistema GPS suponen una merma para sus ingresos y una intromisión en su privacidad, además de representar un control sobre la actividad que desarrollan.

Asimismo, denuncian la existencia de zonas muertas en Nueva York donde las máquinas de tarjetas de crédito no funcionan y temen que los taxistas tengan que asumir los costes si la tarjeta de un cliente es rechazada y éste ya se ha bajado del taxi.

La Comisión del Taxi y Limusinas, que regula el sector, aprobó en mayo un plan que exigía a los alrededor de trece mil taxis amarillos que operan en la ciudad instalar este equipamiento.

Leer más de Internacional

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Internacional

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 306158

elsiglo.mx