Los actores Jorge Zárate, Daniel Gómez, Alejandro Calva, Luis Gerardo Méndez y Kuno Becker durante conferencia de prensa donde anuncian cambios en la obra de teatro The Pillowman. (El Universal)
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Notimex
MÉXICO, DF.- Luis Gerardo Méndez debutó en The Pillowman como Michal, personaje que Kuno Becker interpretó durante las tres semanas anteriores. Méndez señaló: “Mis recientes trabajos fueron en el musical Hoy no me Puedo Levantar y en la serie de televisión Lola, Érase una Vez. Todos tienen su complejidad pero este personaje les da la vuelta tres veces”.
En efecto, Michal es complejo y a diferencia de Becker, Méndez no puso demasiado énfasis en los problemas sicomotrices causados por su retraso mental, sino en el tono de sus parlamentos. La historia de The Pillowman comienza con dos policías torturando al escritor de cuentos, Katurian, quien es el principal sospechoso de tres asesinatos de niños que ocurrieron tal y como se describen en alguno de sus cuentos.
Katurian es interpretado por Erwin Veytia mientras que los policías son Alejandro Calva y Jorge Zárate.
La función fue presenciada por el propio Kuno Becker, quien también es el productor, y Mario Espinosa, el director del montaje. Méndez resolvió con eficacia al personaje de Michal aunque el nerviosismo del debut lo hizo tartamudear en un diálogo y casi equivocarse en otro.
En general, todo el elenco mostró ese mismo nerviosismo. Incluso Calva estuvo a milésimas de segundo de olvidar un parlamento. Por el estilo del texto, estos titubeos resultan especialmente molestos para el espectador ya que la mayor parte de la “acción” se narra con cuentos que los propios personajes platican.
El propio Calva hace una notable interpretación hacia el final del montaje, cuando su personaje, el detective Tupolski, narra un cuento que refleja su visión del mundo o mejor dicho, su visión del trabajo de detective relacionado con el mundo.
Ese cuento se llama La Historia de un Niño Mudo en las Vías del Tren, en China. Son cinco minutos de narración en los que Tupolski provoca carcajadas y reflexiones profundas.
Por su parte, Luis Gerardo Méndez consigue que el personaje de Michal se quede en el limbo, entre un villano y una víctima. Es una proeza haber retratado este espíritu de Michal, quien no alcanza a distinguir entre el bien y el mal. El actor explicó: “Para encontrar al personaje me he puesto a pensar en mi propia escala de valores, en lo que es correcto e incorrecto”.
Y aunque en esta confusión de jerarquías la obra implica un comentario político, Méndez prefiere dejarlo de lado: “Sé que en el texto hay una crítica hacia los estados totalitarios y la manera en que se ejerce la justicia, pero por el momento prefiero concentrarme solamente en Michal y su escala de valores; una vez que lo saque adelante, quizá pueda involucrarme en esas otras lecturas que tiene la obra”.
...Y D’Alessio desea más de dos mil ‘diluvios’
El actor Ernesto D’Alessio aseguró que estará hasta el final en el musical El Diluvio que Viene, a pesar que su debut fue precipitado por la salida antes de lo previsto de Jaime Camil, quien argumentó que su separación obedecía a “diferencias irreconciliables” con la productora Fela Fábregas.
El también cantante detalló que decir hasta el final significa superar las dos mil 396 representaciones que hizo en su momento Héctor Bonilla, quien como el padre Silvestre compartió escenario con la fallecida actriz Mariana Levy.
Aún cuando el teatro no lució a su máxima capacidad la víspera, D’Alessio recibió el apoyo del público y compartió los aplausos con todos sus compañeros del elenco, entre ellos María Inés, egresada de la primera generación del concurso La Academia.
La productora Fela Fábregas señaló que entiende las exigencias de actores como Jaime Camil, con quien descartó tener pleito alguno.
Al mismo tiempo agradeció a Ernesto D’Alessio su profesionalismo y disposición para sumarse al musical.
El carisma, la actuación y la voz del actor lograron que el público borrara en ese momento de su mente la imagen de Camil; sin embargo, las fotografías de gran formato que se montaron afuera del teatro no hicieron lo mismo, ya que una de ellas muestra el cuerpo de este último actor, pero con el rostro de Ernesto.
El Diluvio que Viene, obra inspirada en After me the Deluge, se presenta en el teatro San Rafael.