Según una empresa consultora, la problemática estatal no solamente registra un uso irracional del agua en el medio rural, sino también en las zonas urbanas, donde hay grandes desperdicios en las redes del vital líquido.
Realizarán Programa Hídrico de Gran Visión 2030 con el fin de aprovechar mejor el vital líquido
DURANGO, DGO.- El del agua es un tema que no se valora como un asunto vital, pese a que en gran parte del país, especialmente en las zonas áridas –incluyendo parte de Durango-, el agua se ha convertido ya en un recurso no renovable.
Así lo expuso Juan Pablo del Conde Guadalajara, director de Ingeniería y Gestión Hídrica, la empresa consultora que elaborará el Programa Hídrico de Gran Visión 2030 para el Estado de Durango.
Del Conde mencionó que la problemática estatal no solamente registra un uso irracional del agua en el medio rural, sino también en las zonas urbanas, donde hay grandes desperdicios en las redes del vital líquido.
“El agotamiento de los mantos acuíferos puede generar en el corto plazo una fuerte crisis social y de freno al desarrollo, no sólo por el agotamiento de las reservas, sino por su contaminación a niveles preocupantes”, declaró.
Sin embargo, expuso que revertir esta tendencia, que se registra en México y de manera más detallada en ciertas zonas del país, no depende de inversiones multimillonarias, sino de voluntad y cambio de actitud.
El especialista, quien durante los próximos 11 meses evaluará la situación hídrica del estado de Durango, se pronunció en favor de que la sociedad y las autoridades muestren voluntad política y capacidad institucional.
“Esto es algo que sin duda requiere ser revalorado, pues el problema es que el agotamiento es gradual, y ahorita, aquí mismo en el estado debe haber pozos que ya están secos o áreas a las que ya no llega el agua”, refirió.
“Es un fenómeno lento y la gente no se percata, pues todos somos insensibles a los cambios lentos, o incluso, cuando los cambios no nos están pasando directamente a nosotros”, añadió.
Por eso la cuestión es generar capacidad de compromiso y coordinación social que proteja el beneficio común, recalcó Juan Pablo del Conde, quien ubicó que el desperdicio es grave tanto en las zonas rurales y en las urbanas.
Señaló que en el campo el agricultor pudiera ser consciente sobre el cuidado del agua, pero sus esquemas de cultivo son rudimentarios, con cultivos que no son rentables o bajo procesos de alto desperdicio del insumo hidráulico.
Y en el caso de la zona urbana, dijo que es un asunto de valoración ciudadana por el cuidado del agua, mientras que, por otro lado, las ciudades crecen y se requiere más abasto del que se permite recargar en los mantos acuíferos.
Trayectoria
La empresa Ingeniería y Gestión Hídrica ha participado en muchas licitaciones para hacer instrumentos de planeación, y tiene una experiencia de más de 15 años con estas acciones en el tema del agua en el país.
Trabaja en más de siete de las 13 regiones administrativas de México, con estudios sobre cuencas, acuíferos; mecanismos de seguimiento y evaluación y en general con una serie de prácticas de asesoría y planeación a los gobiernos.
Octavio del Conde, iniciador de este consultorio y con más de 35 años de experiencia, será el jefe en la realización del Programa Hídrico de Gran Visión 2030 para el Estado de Durango, junto a Juan Pablo Conde, su hijo.
