Aspecto de uno de los edificios después de la explosión de la granada.
Refuerzan la vigilancia en el Cereso por el ingreso de los dos consignados
EL SIGLO DE TORREÓN
CD. LERDO, DGO.- Roberto Mesta, sospechoso del atentado a la Subprocuraduría para La Laguna de Durango ocurrido el jueves 26, señaló al Ministerio Público que le pagaron diez mil pesos por arrojar las dos granadas de fragmentación en el edificio de la dependencia, e involucró como su cómplice a Saúl Canales, quien negó la acusación.
La información fue proporcionada por el propio Ministerio Público, pero el abogado de Mesta no pudo ser localizado para corroborar esta versión.
Sin embargo, Canales fue consignado junto a Mesta porque tenía una lesión que según análisis fue causada por una esquirla de granada.
Ambos fueron acusados por el atentado a la Subprocuraduría, ubicada en Lerdo, y las autoridades aún tratan de determinar si tienen responsabilidad en el lanzamiento de una granada contra la Secretaría de Protección y Vialidad de Gómez Palacio, la misma noche del jueves.
En tanto, la vigilancia en el Centro de Readaptación Social (Cereso) de Gómez Palacio se reforzó con el ingreso de estos dos hombres, e incluso se impidió el acceso a los vehículos de los visitantes al estacionamiento.
Gerardo Ramos, agente investigador del Ministerio Público de Delitos contra la Vida y la Salud Personal, informó que los dos sujetos fueron consignados al Juzgado Segundo Penal el sábado a las seis de la tarde.
Roberto Mesta Martínez y Saúl Canales Maldonado, de 31 y 19 años de edad respectivamente, fueron consignados bajo los cargos de terrorismo, daños en los bienes y homicidio calificado en grado de tentativa, en agravio del agente Arturo Campos Ramírez, quien custodiaba las instalaciones de la Subprocuraduría General de Justicia para La Laguna de Durango.
Durante su declaración, Mesta, quien dice dedicarse a la venta de fierro viejo, señaló que un sujeto apodado “El Canelo” le pagó diez mil pesos por arrojar las granadas y aceptó que al momento del atentado en la motocicleta viajaba acompañado de Saúl.
Por su parte, el joven estudiante de 19 años, negó su participación en estos hechos y declaró que él fue lesionado en el talón derecho; dijo que viajaba en una motocicleta a la altura de la Soriana Hamburgo cuando un sujeto vestido de civil le disparó con un arma de fuego.
Saúl llegó herido a la casa de su amiga Miriam, donde Érick Humberto Velásquez Espino al verlo lesionado lo llevó a la Cruz Roja, donde ambos fueron detenidos, aunque Érick ya fue puesto en libertad con las reservas de Ley.
El agente del Ministerio Público dijo que consignó a Saúl, porque los médicos lo operaron para extraerle la esquirla que tenía en el talón derecho y se confirmó que era un fragmento de granada que medía 55 milímetros y de esta forma se cayó la versión que dio el estudiante.
Gerardo Ramos dijo que sigue integrando la averiguación previa por la explosión registrada en la Secretaría de Protección y Vialidad de Gómez Palacio, donde perdió la vida el policía preventivo Martín Bocanegra Paredes, pues aún no se ha logrado establecer si en estos hechos participaron Roberto y Saúl.
Hallan explosivo
A las 16:00 horas del pasado sábado la Policía Ministerial recibió una llamada para reportar que en una vivienda del ejido El Águila había un artefacto explosivo.
Al lugar acudió personal del Ejército, de la Policía Preventiva del Estado, de la Policía Ministerial y de la Dirección de Seguridad Pública Municipal, en donde encontraron el artefacto debajo de un huizache en el patio de la vivienda.
La Policía Ministerial informó que aseguraron un artefacto explosivo de gel en forma de salchicha que no tenía detonante, pero es calificado como tóxico, el artefacto que medía entre 10 y 13 centímetros de largo y era de color amarillo, marca Orica de la fábrica de Explosivos Cuatrociénegas, quedó bajo resguardo del Ejército.
