NOTIMEX
Houston, Texas.- El club de futbol Tigres inició con el pie derecho su participación en el Torneo Interliga al derrotar ayer 2-0 a Rayados del Monterrey en el clásico del norte, en partido del Grupo A, que se disputó en el estadio Robertson de esta ciudad.
Los goles del triunfo fueron obra de Sindey Balderas, al minuto 71, y el argentino Walter Gaitán puso cifras definitivas, al 82. Con este resultado, Tigres sumó sus primeras tres unidades en el Sector A, en tanto Rayados se quedó con cero.
Muy poco era lo que se podía esperar de dos equipos que llegan de pretemporada y que se enfrascaron en un duelo cerrado, con unos Tigres mejor plantados sobre la cancha, mayor manejo de balón y oportunidades de gol.
El control de las acciones siguió en poder de los felinos que vieron cómo Christian evitaba la caída de su marco en un excelente lance tras un tiro libre de Jaime Lozano que llevaba dirección de gol, al minuto once.
Del lado de Monterrey escasos fueron los arribos de peligro debido a que su medio campo no pudo conectarse con el colombiano Hugo Rodallega y Carlos Ochoa, quien fue el hombre que más movilidad tuvo en el ataque.
Pese a esto, bien pudieron irse también arriba en la pizarra, sin embargo, el silbante Toledo no vio un claro penal en una mano que cometió Jaime Lozano dentro del área tras un centro de Luis Pérez por derecha.
Esta acción fue protestada por el técnico de Rayados, Miguel Herrera, quien estuvo en la banca pese al accidente automovilístico que sufrió horas previas y del cual resultó con una lesión en la nariz.
Tigres había sido mejor en el campo, sin embargo, fue hasta el minuto 71 cuando pudo reflejarlo en la pizarra. Todo se originó en un tiro de esquina por izquierda a primer poste donde Sindey Balderas se levantó para conectar un remate picado que entró pegado al poste derecho, al minuto 71.
Este gol le dio el control de las acciones al conjunto felino que a ocho del final aseguró los tres puntos en una buena acción de Gaitán. El sudamericano en los linderos del área por izquierda se abrió el espacio y con la derecha sacó un tiro que se incrustó pegado al poste derecho para darle cifras definitivas.
El arbitraje estuvo a cargo del estadounidense Baldomero Toledo, quien tuvo una mala actuación al no señalar un claro penal a favor de Monterrey.
