Tiran escombro ‘al aventón’
Demolición del DVR dejará 10 mil toneladas de desechos
TORREÓN, COAH.- Con la demolición del Distribuidor Vial Revolución (DVR) se generarán alrededor de diez mil toneladas de escombro, que se incorporarán a las más de ocho mil toneladas que se tiran en Torreón cada mes sin que las autoridades tengan un lugar para depositarlas.
Tanto Gerardo Berlanga Gotés, subsecretario de Obras Públicas del Estado, como Susana Estens, directora de Ecología Municipal y Gerardo Jiménez González, presidente de Biodesert, coinciden en que la falta de un tiradero de escombro en Torreón es una problemática grave por el impacto ambiental que ello significa para el suelo y el aire de la región.
En Torreón no existe un lugar destinado para la acumulación de desechos de construcción, pese a que aquí se generan entre 100 y 120 mil toneladas de escombro al año, según cifras muy conservadoras de la Dirección Municipal de Ecología en base a que, de acuerdo con la Canadevi, se construyen diez mil viviendas por año y se tiran diez toneladas de escombro por casa nueva, sin contar a los particulares que hacen arreglos a sus hogares.
Esto representa un incremento de casi el triple de escombro en relación a lo que se producía en la Administración Municipal anterior. En junio de 2005, la cantidad estimada era de 3 mil toneladas al mes, que representaba 36 mil toneladas por año.
Berlanga Gotés advirtió que el Municipio aún no indica al Estado el lugar para colocar los restos del DVR. “El tiradero de escombro en Torreón es un problema ecológico fuertísimo que se tiene que atender en forma inmediata. Corresponde al Municipio fijar sus tiraderos de escombro para no seguir contaminando más la ciudad. El Estado no va a tirar el escombro como todos los camiones materialistas, que lo tiran donde pueden, haremos llegar al Municipio un oficio para que nos indique el lugar para depositar el escombro del DVR”, dijo.
El procedimiento para demoler el DVR será parte de la licitación, ya que corresponde a las empresas interesadas presentar sus propuestas, que forzosamente requerirán de maquinaria especializada y grúas de grandes proporciones para bajar por tramos cada uno de los puentes. El Estado solicitará además un procedimiento de reciclaje a las compañías participantes, para que sean apenas nueve mil o diez mil toneladas de escombro las que se generen de la demolición de la obra.
Susana Estens de la Garza, directora de Ecología, reconoció que la demolición del DVR implica la acumulación de una gran cantidad de escombro, además de toda una nube de polvo y tierra que estará casi de manera permanente para los habitantes de las colonias aledañas a este sector, así como para los negocios y todos los automovilistas que circulan por esta zona.
Gerardo Jiménez González, consejero director de la asociación civil Biodesert, advirtió la necesidad de que en la región exista infraestructura para el tratamiento del escombro que, además de alterar la imagen del paisaje urbano, contaminan el área.
La Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos establece que los residuos de manejo especial, como el escombro, deben recibir un tratamiento especial, pero hasta el día de hoy no se ha reglamentado esta situación en Torreón.