El retraso en los trabajos de remodelación que sufre la Plaza de Armas ha provocado malestar en los paseantes y comerciantes.
GÓMEZ PALACIO, DGO.- Llegar al kiosco de la Plaza Principal de Gómez Palacio o tratar de internarse en ella, resulta toda una aventura al esquivar los montones de escombros y hoyancos formados en sus pasillos, ocasionados por los trabajos de remodelación que sufre desde el mes de julio.
Para Carlos Esqueda, quien acostumbraba caminar con sus pequeños en este lugar, se ha vuelto un peligro, “porque los niños pueden golpearse con todo el material que ahora ocupa la mayor parte en los pasillos”, dice preocupado el padre de familia.
Sin embargo, para Estela Salazar las condiciones en las que se encuentra la Plaza de Armas son deprimentes. “Muchas personas prefieren irse al Parque Morelos… esperemos que terminen pronto o estará pobre el Estado para no continuar con la obra”, comenta la ama de casa.
Pero no sólo las condiciones en las que se encuentra el lugar han provocado el malestar en los paseantes, sino también el retraso que los trabajos han registrado.
“Ya llevan mucho tiempo así, no se ve avance alguno, cómo es posible de que uno de los principales atractivos de la ciudad se encuentre de tal manera, se muy mal”, dice Lourdes Martínez, quien trata de esquivar los montones de arena que se forman en los pasillos tratando de llegar hasta la esquina de la avenida Morelos.
“Hubieran hecho los trabajos como en las carreteras, tramo por tramo para no afectar a los ciudadanos, pues porque ni caminar podemos”, señala Gerardo Martínez, quien pisaba cuidadosamente.
Ahora que el titular de la Subdelegación en Gómez Palacio de la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas del Estado (Secope), Emilio Flores, anunció que la obra tardará más de lo planeado inicialmente, es decir de tres a cuatro meses, es manifiesta la inconformidad tanto de los paseantes como de los comerciantes de este lugar, quienes esquivarán montones de arena y escombros cada vez que deseen internarse en ella.
DEPRIMENTE
“Las condiciones en las que se encuentra la plaza son muy deprimentes, ya ni dan ganas de venir”.
ESTELA SALAZAR,
AMA DE CASA