Fiel a su costumbre, Paquita les dio “con todo” a los varones. (Fotografías de Ángel Padilla)
Durante el concierto de Paquita la del Barrio, cientos se quedan con las ganas de entrar
TORREÓN, COAH.- La Terraza de las Estrellas resultó insuficiente para darle cabida a tantas emociones y a los todos los seguidores de Paquita. Adentro del lugar ya había alrededor de 15 mil almas, sin embargo una veintena de personas (de las aproximadamente 600 que se quedaron afuera) no lo entendieron, y se avalanzaron a unos portones blancos que fungen como puerta de salida, que se encontraban a un costado del escenario.
Pero Paquita no dejaba de cantar ni de recibir halagos y mucho menos de escuchar las voces de las señoras que el sábado por la noche la proclamaron su heroína y defensora pues por medio de sus temas dijo lo que todas callan, porque no se limitó a gritarle a los varones “¿Me estás oyendo inútil? ¡arrástrate gusano!”...
De ahí que a las 9:23 de la noche, cuando subió al escenario, toda la gente la haya recibido con vivas y sonoros aplausos; ni los señores reprimieron su gusto por ver a su verdugo, quien para no perder el tiempo comenzó dedicándoles un bonito tema: Como un Perro.
Fiel a su costumbre, la jarocha lució impecable: no se movía ni uno sólo de sus rubios y cortos cabellos, perfectamente maquillada, con zapatillas y vestido blanco con flores, por supuesto bordado en su totalidad.
“Por tener la miel amarga de tus besos, hoy se tiene qué arrastrar mi dignidad... sin hablarte y sin mirar, ningún reproche, siempre tirada a tus pies de día y de noche”.
Las señoras de la primera fila la veían atenta, y las que tenían oportunidad la retrataban gustosas con sus teléfonos celulares.
“¡Ya tenía ganas de verlos!”, dijo brevemente y sin aspavientos. ¿Y cómo no iba a estarlo con tal respuesta? Incluso ella misma lo dijo antes de subir al foro... “eso quiere decir (la gran cantidad de asistentes) que como artista me quieren y me apoyan y les gusta lo que hago; eso es muy importante para nosotros”.
Contrario a lo que pudiera pensarse, los hombres acudieron en buena cantidad a las instalaciones de la Feria de Torreón, y no sólo eso, aceptaron resignados y hasta gustosos los reclamos de la jarocha.
Pero sin lugar a dudas las que más gozaron el concierto fueron las mujeres, muchas de ellas llegaron desde las 7:00 de la tarde, incluso unas se vieron muy “vivas” al posicionarse de unas gradas que los organizadores habían puesto como zona VIP, pero al final de cuentas las señoras demostraron que no tienen nada de sexo débil, pues incluso impusieron su fuerza a los de los guardias de seguridad que trataban de impedírselo.
Esta vez no hubo mariachis ni charla entre artista y público, sólo música sentimientos a flor de piel y éxitos, como cuando entonó Perdida e Invítame a Pecar.
El primer gancho al hígado iba a llegar con Cheque en Blanco, luego lanzó un derechazo con su primer “¿Me estás oyendo inútil?” de la velada. Y la letanía no se detuvo, siguió con Arrástrate y Amor Perdido.
La adrenalina iba en aumento tras cada canción; las damas se convirtieron en su coro al entonar Nomás por tu Culpa y El Huerfanito, pero de plano donde se dieron vuelo fue al cantar Chiquito.
Para ese momento –las 21:53 horas- el Alcalde José Ángel Pérez ya había llegado para hacerle entrega a Paquita del reconocimiento por haber participado dentro de los festejos del Centenario de Torreón; pero mientras llegaba el momento de subir con ella disfrutó el gran espectáculo que había alrededor, el cual vino a intensificarse con Fallaste Corazón.
Los cinco músicos la acompañaron no se daban abasto. Una tras otra, sin descanso... “Que por qué diablos los odio tanto, y cómo no voy a odiarlos si sin la causa de tanto llanto... hombres malvados ya les cantamos, o se componen o los capamos”. Hombres Malvados.
Me Saludas a la Tuya, Libro Abierto y Pobre Pistolita le dieron aún más el toque chistoso, mientras que la cereza del pastel llegó con Taco Placero.
Los minutos pasaron sin sentirlos; todo era felicidad, era la noche de las mujeres, la de su victoria, la del “desquite”, la apropiada para decir: Piérdeme el Respeto y Tres Veces Te Engañé. Luego de casi dos horas, el show llegó a su fin... bien lo dijo Paquita antes de subir a cantar “los que no vinieron, se la perdieron...”.