La juramentación del nuevo Gabinete palestino, liderado por el economista Salam Fallad, fue presidida ayer por Mahmoud Abbas en Ramallah, Cisjordania. (AP)
Hamas controla militarmente la totalidad de la Franja de Gaza tras vencer a los milicianos de Al Fatah.
El líder palestino Mahmoud Abbas presidió ayer la juramentación de un Gabinete de emergencia y proscribió los grupos armados de la facción islamista Hamas, además de advertir que los miembros de esas organizaciones serán castigados.
Abbas firmó un decreto que considera “ilegales a la Unidad Ejecutiva y a las milicias del movimiento Hamas, por su golpe militar contra la legitimidad palestina y sus instituciones”.
“Cualquiera que esté involucrado en estos dos grupos será castigado, de acuerdo con la Ley y las órdenes del estado de emergencia”, señaló el decreto.
Hamas pasó a controlar militarmente la semana pasada la totalidad de la Franja de Gaza tras vencer a los milicianos de Al Fatah, fieles a Abbas. La violencia ha dejado completamente aislada a esa franja costera y la situación empeoró ayer al cesar una empresa israelí los envíos de gasolina y diesel para abastecer la estaciones de servicio en Gaza.
La jura del nuevo Gabinete deja a los palestinos con dos Gobiernos -el liderazgo de Hamas encabezado por el depuesto primer ministro Ismail Haniye en Gaza- y el nuevo Gabinete presidido por el economista Salam Fayyad.
“La prioridad de nuestro Gobierno será la seguridad”, dijo Fayyad a los periodistas. “La misión será difícil y dura, pero no imposible”.
Fayyad mantendrá las carteras de Hacienda y Relaciones Exteriores en el Gobierno emergente, designado por Abbas para reemplazar al Gabinete encabezado por Hamas que cesó cuando el grupo islamista conquistó Gaza.
El nuevo Gabinete está dominado por los independientes, incluyendo activistas de derechos humanos y empresarios. Solamente uno, el ministro del Interior Abdel Razak Yehiyeh, es miembro del movimiento Al Fatah de Abbas.
Abbas emitió a primeras horas de ayer domingo un decreto anulando la Ley que requiere que el nuevo Gobierno sea aprobado por el Parlamento, dominado por Hamas.
En la disputa palestina, gran parte de la comunidad internacional, incluyendo Estados Unidos, la Unión Europea y los estados árabes moderados, respaldan a Abbas. Las declaraciones de respaldo seguramente serán seguidas pronto por la reanudación de la ayuda extranjera a la Autoridad Palestina, congelada cuando Hamas subió al poder el año pasado.
“El primer objetivo será lograr el fin del asedio y mantener una relación única con todas las naciones”, dijo Abbas tras tomar juramento al nuevo gabinete.
El primer ministro israelí Ehud Olmert dijo que el nuevo Gobierno palestino creará una “nueva oportunidad para el proceso de paz”. Olmert aceptó desde hace tiempo a Abbas como interlocutor para negociar, pero indicó que la fracasada alianza entre el líder palestino y Hamas hizo prácticamente imposible la negociación de esa paz. Israel, al igual que Estados Unidos y la Unión Europea, considera a Hamas una organización terrorista que ha matado a centenares de israelíes en atentados suicidas.
“Tenemos una nueva oportunidad... como no la hemos tenido en mucho tiempo”, afirmó Olmert ante los periodistas que le acompañaron en su viaje a Estados Unidos para dialogar con el presidente George W. Bush.
RECHAZAN MEDIDAS
En Gaza, Haniye consideró ilegal el nuevo Gobierno e insistió que sigue gobernando. “El consejo de ministros considera las medidas adoptadas por el presidente Mahmoud Abbas como carentes de base legal”.
En una evidente respuesta al decreto de Abbas, Haniye cesó a Rashid Abu Shbak, director de la seguridad interna, y a Kamal Sheikh, director general de la Policía palestina, dijo el canal de televisión Al Aqsa, de Hamas. Los ceses son simbólicos porque ambos habían huido a Cisjordania.
Insistió que la disuelta coalición entre Hamas y Al Fatah sigue siendo el auténtico Gobierno palestino.
“El Gobierno de unidad nacional afirma aquí que desempeñamos nuestros deberes conforme a nuestra Ley”, dijo Haniye en una declaración agregando que el Gobierno de emergencia es ilegal.
Analizan Israel y la ONU situación en Gaza y Líbano
El primer ministro israelí, Ehud Olmert y el secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, discutieron ayer en Nueva York la situación en la Franja de Gaza y el sur del Líbano.
El encuentro entre ambos se celebró en la residencia del embajador israelí ante la ONU, Dan Gillerman, donde sostuvieron un almuerzo de trabajo en medio de extraordinarias medidas de seguridad.
En un breve encuentro con la prensa, Olmert afirmó después que la caída de dos cohetes en el norte de Israel subraya la importancia de la labor de las Fuerzas de la ONU desplegadas en el sur del Líbano y del Ejército de ese país.
Olmert consideró el ataque “muy inquietante” y lo atribuyó a un “pequeño grupo palestino”, y no las milicias shiitas libanesas de Jezbolá con las que el Ejército israelí sostuvo una guerra el pasado verano.
“El Líbano ha estado muy tranquilo en los últimos nueve meses y esperamos que así siga”, dijo el primer ministro israelí.
Por su parte, Ban destacó que la visita del líder israelí se produce en un “momento crucial”, tras la toma militar de Gaza por parte de las milicias islamistas de Hamas y su salida del Gobierno palestino decretada por el presidente Mahmoud Abbas.
“El deterioro de la situación en Gaza y en la región nos causa mucha preocupación a todos y el fracaso del Gobierno de unidad nacional en Palestina también nos preocupa. Es un paso atrás en materia de seguridad y para el proceso de paz en Oriente Medio”, dijo.
El secretario general reiteró sentirse preocupado por la situación humanitaria en Gaza tras casi dos semanas de combates, en las que las agencias internacionales han tenido que reducir al mínimo la entrega de la ayuda de que depende gran parte de la población de esa zona.
Cohetes disparados desde Líbano caen en suelo israelí
Dos cohetes Katyusha disparados desde el Líbano cayeron en suelo israelí ayer, informaron las autoridades. No hubo heridos pero sí daños, agregaron.
Los cohetes, los primeros que caen en suelo israelí desde el Líbano desde la guerra del año pasado contra el grupo guerrillero Jezbolá, fue cerca del poblado de Kiryat Shmona, en el norte de Israel.
El Canal Dos de televisión dijo que uno de los cohetes hizo impacto en una fábrica y el otro en un vehículo. Un analista citado del canal conjeturó que se trató de un grupo guerrillero palestino escindido, afincado en suelo libanés.
El canal de televisión libanés LBC dijo que los cohetes fueron disparados desde Taibe, una aldea libanesa cercana a Kiryat Shmona, pero no reveló quién los disparó.
El alcalde de Kiryat Shmona, Haim Barbivai, pidió una enérgica respuesta tanto del Gobierno israelí como del libanés.